La flor
La que se acerca es una mujer. Es la mina que hasta hace un rato contemplaba con la mirada desencajada el peregrinar de un cuerpo final.
Es fiero cuando te llevan con las patas para adelante, decía mi abuela.
Pero la mujer, acaso por vergüenza, acaso por respeto a la familia, disimula ocultándose detrás de un monumento viejo. Desde allí sigue el descenso del pobre tipo que lo están bajando.
Es fiero cuando te bajan atau, decía mi abuela.
Finalmente la poca gente que ha asistido al acompañamiento empieza a desalojar despacito, medio con culpa, quizá por tener que abandonar al amigo, al hijo, al novio etc.
Es fiero cuando se empiezan a ir todos, decía mi abuela.
Pero la mina se queda. Casi siempre hay gente que se quiere quedar un poquito más, algunos para figurar, otros para ofrecerle al finado unas últimas palabras, un saludo final, una puteda etc.
Es fiero cuando te putean decía mi abuela.
La chica esta bien vestida. De riguroso luto ella. Esta buena. Llora. Mejor dicho, quiere llorar. Lleva una vestidito negro. Esta muy buena.
Es fiero cuando la mujer quiere figurar decía mi abuela.
Esta chica del vestidito negro, tiene en la mano una florcita que ha choreado de otra tumba. La acerca al sótano del fiambre, y la deja sobre la piedra. Ahora si llora. Llora e intenta detener su quebranto. No lo consigue y cae de rodillas sobre la vereda.
Es fiero cuando no se puede dejar de llorar, decía una vieja.
Un coso se acerca y se arrodilla con ella. El tipo… el tipo parecía que conocía al difunto… ese tipo parece que lo quería al muerto…digo que quizá este tipo que se ha acercado y arrodillado junto a la mujer… quizá lo estimaba al muerto…quizá lo quería…digo afectivamente… quiero que se me entienda… tal vez era el amigo…
Es feo cuando uno se queda sin saber que decir.
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