Un lucero olvidado, llora
Sentado en los parpados
De la luna, de sus pupilas
Lagrimas de plata,
Seducen mi alma, que muere
Poco a poco ahogada en el diluvio
De gotas de sueño.
Mi corazón eleva sus manos al cielo
Para tomarlo, aforrándola a su pecho
Para que duermerma hasta el final de los tiempos
Texto agregado el 28-06-2008, y leído por 116
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