Elias va por la calle completamente drogado, con su andar tambaleante, la gente prefiere cruzar la acera;
-es un viejo sucio-, dicen las amas de casa en sus banquetas limpias, -apesta a sudor añejado mezcal y marihuana-,
-cuando sonrie muestra sus dos dientes podridos y la saliva se le escurre por la boca-, -enseña sus partes a las niñitas-.

Una vez, segun cuentan, casi muere linchado por los vecinos de la comunidad que lo encontraron haciendo tocamientos a la hija de una señora,

-le iban a prender fuego, lo amarraron de un poste y le echaron gasolina, todos lo golpearon, hasta los que no sabian ni de que se trataba aquello- platican los que vieron todo desde adentro de sus casas, los que no participaron, -a hombres como ese no se les deberia perdonar merecen ser quemados vivos para que sirvan de ejemplo a otros degenerados que andan por ahi-.decia una mujer a la que su marido golpeaba y que cuando ibamos en su ayuda nos lanzaba piedras gritando.: -!es mi marido! si quiere pegarme esta en su derecho, lo que pasa aqui es cosa de el y mia ustedes por que chingados se meten-.

Elias con su pierna derecha inutil por un accidente camina por la calle resignado a su suerte, una camioneta lo atropello al cruzar la calle, perdio su empleo, ahora hacia algo de dinero vendiendo semillas y dulces, tambien le hacia a la indigencia, se paraba todos los dias por la mañana a una cuadra del puente internacional con el pantalon levantado hasta la rodilla en la pierna derecha mostrando la herida sin cicatrizar, se hacia de algunas monedas, antes habia sido jardinero y hacia trabajos de limpieza, pero la pierna ya no lo dejaba, asi que por la mañana vendia sus dulce y mendigaba y por las tardes a eso de las tres, se sentaba en la banca del parque y encendia su pipa con marihuana y dejaba las bolsas de dulces chicles y semillas a un lado o en el suelo, la gente pasaba y movia la cabeza, las señoras cerraban la ventana y metian a sus hijos, Elias reia y dejaba salir el humo con descaro mientras arqueaba la espalda y estiraba la pierna derecha apoyandola en un ladrillo, fumaba despacio apoyando la mano en la rodilla, se quedaba ahi, tranquilo, viendo el cielo por mas de dos horas, ya estaba demasiado viejo como para preocuparse por lo que dijeran un monton de viejas chismosas, se reia una vez mas y les mostraba sus dientes podridos, despues, cuando recuperaba las fuerzas se levantava, haciendo un esfuerzo se colgaba el fardo con los dulces en el hombro y proseguia su andar vacilante, saludaba a las señoras y les hacia bromas, les deseaba las buenas tardes con un tono cinico, se alejaba con un fantasma de humores desprendiendose de su espalda.

Camina rumbo a su casa, ha caido la tarde, su pierna no soporta pero sigue andando, la herida se inflama, unos pocos metros, esta cerca, puede verla, residencia de lamina y carton enclavada en el llano donde varios paracaidistas se han instalado, el estuvo ahi desde antes, de alguna forma fue el conquistador de esa tierra de nadie, cuando llego no habia agua ni luz electrica, ni caminos, el acarreaba agua de un fraccionamiento que estaba a unos quinientos metros de distancia, el hizo el camino, el traia el agua para beber, la luz electrica la robaba del cableado publico, el empezo todo, luego los demas lo siguieron, hasta que ya eran unas setenta familias, el gobierno empezaba a molestar, mala propaganda en los periodicos, "nido de delincuentes, inseguridad por las noches, incremento de robos y asaltos, daño a la propiedad privada, criadero de violadores adictos y asesinos"...bueno, todos sabemos como funciona esto, la policia tenia carta abierta para llegar y cometer abusos, despojar a las personas de sus bienes, hacer cateos sin previa orden, molestar adolescentes, acosar mujeres, bueno, el gobernador debia mostrar resultados, era epoca de elecciones, Elias estaba ya muy viejo para eso, entro en su casa sala habitacion cocina baño esta vez no uso la pipa, forjo uno de marihuana, salio se sento en la banqueta, volvio a estirar su pierna mala para dejarla reposar, fumo y alzo sus ojos escamados al cielo de nuevo, sabiendo que nada habia alli arriba, solo el sol ocultandose detras de las montañas y las primeras estrellas y la luna en cuarto menguante, algunos pajaros migrantes y nada mas.

Elias descanza en su cama, duerme en un sueño tranquilo, aunque hasta ahi le llegan las pulsaciones de su pierna lastimada, escucha un ruido que sacude las paredes como de varios motores en estampida, luego algunos gritos y el eco de algo que se derrumba, de cosas que se arrastran, abre los ojos, por la ventana puede distinguir un resplandor, pero no es el amanecer, nunca sale el sol a las dos de la mañana, se levanta, agarra su muleta y camina hasta la puerta, ve pasar a una mujer corriendo seguida de varios policias, trata de cerrar la puerta con llave pero uno de los policias lo advierte y se lanza contra ella derribandola y mandando a Elias al suelo, que se lleva ambas manos a la pierna y su rostro se distorciona en una mueca de espanto, y su cuerpo se mueve en convulsiones de dolor, lo cual no conmueve al oficial que lo agarra del cuello de la camisa y lo arrastra a la calle, es ahi donde se da cuenta de lo que era el resplandor, alguien dio la orden:"quemen todo, si alguno opone resistencia sometanlo a la fuerza".(claro que en los medios se dijo que la situacion se habia salido de control y se castigaria a los responsables, aunque debemos aclarar que fueron los colonos quienes empezaron la grezca). Elias veia todo arder pero no sentia ni alegria ni tristeza, solo impotencia, cerraba los puños y golpeaba sus rodillas con fuerza, se habia olvidado del dolor, alguien lo levanto y lo subio a una patrulla, desde ahi pudo ver como varios oficiales subian en uno de los vehiculos televisiones stereos dvd;s y otros tantos bienes que serian "decomisados como evidencia", esa noche ardieron las casas de carton y podian verse las llamas elevandose al cielo desde el otro lado de la ciudad, en los medios se hablo poco de lo ocurrido, no fue hasta unos meses despues cuando empezo a circular una imagen de un policia arrojando una antorcha a una de las viviendas y una extensa nota donde decia que la familia aun estaba adentro, que nadie habia sido notificado... ya conocemos el resto.

Cuando llegaron a la delegacion la pierna de Elias sangraba, en cuanto lo vio el juez lo libero, no lo trasladaron a un hospital, nadie ofrecio disculpas, un familiar de uno de los afectados se ofrecio a llevarlo a la cruz roja, ahi lo dejo y regreso junto con los otros, a exigir la liberacion de los arrestados, aun sabiendo que perdian el tiempo.

Salio del hospital tres dias despues, eran las nueve y media de la mañana, no lamentaba lo ocurrido, despues de todo algun provecho sacaria de su vendaje y la receta, con esa receta en la mano se quedo en el primer crucero que encontro, espero la primera luz roja, camino entre los autos y empezo a pedir ayuda a los conductores, a las tres de la tarde casi habia recuperado la mitad de lo perdido...