El día llegó después de una larga espera
ella con su traje rosa lo recibió sonriendo
cantó junto a los pajaritos que se posaron en su ventana
raramente no silbaban, era fácil reconocer la melodía...

Salió de su cuarto para saludar a los demás
Buen día Margarita, como amaneció Azucena...
así continuo hasta pasar al lado de cada uno
solo cuando terminó se dirigió al balcón...

Desde allí podría advertir su presencia -pensó-
dejó que su mirada se perdiera en el verde
mientras su mente y pensamientos lo imaginaban azul
tal cual como se reflejaba en sus sueños...

No pasó mucho tiempo allí cuando sintió algo!
un toque suave rozo su hombro derecho
en ese instante el miedo la invadió
-se dijo- cumplió su promesa, y ... que sigue?

No la dejó girarse, se encargó de hacerse frente a ella
y si, era cierto, ahí estaba.
Hace tan solo unas horas la luna los había llevado de paseo
y ahora el sol se encargaba de iluminar sus cuerpos

No hubo necesidad de usar palabras, sus miradas dijeron todo
ella creía que aun no había despertado pero recordó el canto, los saludos...
bastaron unos cuantos segundos para que sus labios empezaran a humedeserce
era la puerta que abría la llave que ya le había dado anoche.

Una brisa suave se sintió en medio de ellos
pero de manera casi instantánea ella decidió prohibirle el paso
ya lo había tenido durante mucho tiempo lejos
ahora no permitiría que ni el viento se llevara algo

Ya cuando su cercanía los hacia ver como uno solo
sellaron su encunetro con el mas dulce beso que alguien pueda imaginar
Alli inicio algo que nunca tendrá final
Y así es como vivieron felices por siempre...