ABISMO



Siento mi vista nublada, mientras me precipito al vació donde encontrare la paz que necesito. Mi cabeza esta apunto de estallar, veo como todo pasa alrededor rápidamente y cierro los ojos para no ver, ya es tarde, ya estoy a punto de llegar al abismo del que nunca podré salir, mi corazón late, cuento los lados de cada objeto cuadrado que recuerdo, ¡maldita manía! no me abandona ni en el momento en que perderé la vida. ¡Cual vida? la he perdido hace unos minutos cuando le puse fin ala existencia del hombre que amaba .Si, es tarde para arrepentirme ,no iré al infierno, ya estaba dentro de el, si al caso estaré en paz, en medio de la nada, dormida para siempre hasta el final de los tiempos.


El día mas feliz de mi vida fue cuando lo tuve entre mis brazos, desde el principio lo ame con devoción y dedique todo mi tiempo a el.

Me gustaba su piel era suave y morena le pasaba las manos en sus hombros me encantaba acariciarlo. Y entonces el me miraba con esos ojos tan enormes que ni en estos momentos podría olvidar.

Aprendimos miles de cosas juntos al pasar del tiempo, teníamos largas conversaciones sobre dios y todos los temas que a el le interesaban, el me hacia miles de preguntas y yo, no a todas tenia respuesta.

Y la música, vaya si le gustaba la música, la misma que me gustaba, la conoció por mi, y fue entonces cuando me di cuenta que estaba convirtiéndose en el hombre que yo había añorado siempre, ese sueño de juventud que tuve, su aspecto, sus ideales y hasta la música, a mi imagen y semejanza y fue entonces cuando lo ame con toda la fuerza y pasión que en mi existía.

Un día me dijo: mama, hoy traeré a mi novia.¡Mil cristales rotos atravesaron mi corazón! El hombre de mi vida, el que yo amaba no podía ser mió fue en ese momento que me di cuenta de la dolorosa verdad, Iván era mi hijo, no podía estar conmigo…y los celos me enloquecieron, me ahogaron y lo mate…mientras miraba la televisión corte su garganta, asombrado me miro al sentir el dolor que yo le ocasionaba y murió preguntandose el porque.

Mi hijo el que tuve dentro de mi cuerpo, muerto por mi maldita mano.

No hubiera podido vivir con eso, y así me tire echa una loca, por la ventana, al vacio.