PALACETE ELEGANTE
kanenas
Empezó como en broma...Después fuí agregando detalles.
No podía decirles a mis padres cómo vivo en París. Mi "casa" es una dependencia de servicio en un edificio de mansardas francesas y ventanas minúsculas, donde hay otras cinco viviendas como la mía. Con el tiempo el palacete antiguo fue dividido en varias unidades y en los nichos de quinto piso,hoy viven bohemios y estudiantes pobres, como yo.
En la primera carta que envié a Montevideo cuando me instalé en la rue des Malherbes escribí: la casa está en un barrio antiguo en las cercanías de la universidad."
En eso mentía a medias porque este viejo barrio había sido una vez un quartier elegante y no estaba lejos de la universidad. El detalle que omití fue que yo estudio en otra universidad, mucho más alejada.
Para no entristecerlos, convertí a los escuálidos arbolitos de la calle en una alameda y el tufo fétido de la pescadería de la esquina, se trocó en el aroma de las baguettes recién horneadas, de una panadería imaginaria.
Al tubo del desagüe que pasaba abierto en ese punto de la calle uniendo su pestilencia a la de los pescados, lo convirtí en un arroyuelo encantador.
Quiero ser escritor y pienso que esas transformaciones son un buen ejercicio de imaginación creativa.
"Hay una pequeña iglesia cercana al arroyo."
El ruido de los tranvías que pasan bajo mi ventana hieren los tímpanos y en el silencio de la noche, el fragor de las ruedas metálicas horada impunemente los tapones de cera y son la columna sonora de mis sueños. Todo ese bochinche se transformó por obra y gracia de mi piedad filial, en un cantarín tañir de campanas.
"Mamá, en mi estudio tengo un gatito que me hace compañia."
A mamá le gustan los gatos, yo los aborrezco.
Lo del gato es verdad pero no agregué que mis vecinos me habían recomendado tener uno si no quería que me comieran las ratas.
Las ratas y las cucarachas son la plaga del barrio, a causa del canal del desagϋe.
No mencioné nunca en mis cartas los precarios servicios higiénicos que comparto con mis vecinos. Mi madre, que de chico ponía papel alrededor de la taza del inododro antes de dejarme sentar, se hubiera desmayado al ver dónde hacía sus necesidades su hijito regalón.
Mi detalle más logrado lo conseguí sin duda en la última carta, cuando dije que en mi balcón florecían margaritas y geranios.
Cómo decirles que no había otro lugar para colgar mi ropa interior sino en ese pequeño vano con veleidades de ventana
Espero que alentados por la belleza del lugar no se les ocurra venir a visitarme !Y pensar que todo empezó como en broma!
----------
HAY PERSONAS
altorcan
Hay personas a quienes no podés decir la verdad, porque se enfadan o se deprimen, yo prefiero ser amorosa con los que quiero, y ya sabés, yo quiero mucho a Martita, no me gusta verla sufrir, y ya sé que ella es especial, se agobia por todo, no tiene ninguna seguridad en sí misma, y no voy yo a agravarle sus traumas, y me pegunta cómo me ves vos con este peinado, yo le respondo que se ve macanuda, que le da un aire juvenil, y luego ya sabés que viste horrible, no sabe combinar los colores, y así, en lugar de decirle: mirá, que desastre de ropa, le digo: qué original, que bien sabés conjuntar los tonos, el saco te queda lindísimo, ya tiene bastante con lo que tiene para que vayamos a joderla más, pues sabés que Héctor, su marido, está lleno de deudas, no sé en qué quilombos se mete, parece que ha estado a punto perder el laburo y a final se salvó por su primo Jorgito, que es miembro de la comisión directiva, y con su palanca le hizo la gauchada, y ya podés ver que se le nota el mal rato, está flaco el boludo, anda con la mirada más perdida que piyama en luna de miel, y el pelo se le está poniendo cano, parece totalmente un carcamán, y me dice Martita el otro día en la fiesta de Angelina, me preocupa Héctor, está desmejorado, y yo le dije, qué va, Martita, vos siempre te hacés la exagerada, se le ve muy bien a tu marido, ya quisieran otras tener un marido con ese porte tan fino, y las canas le hacen más interesante, ¿no es cierto?, y sabés que ayer regresó mi sobrino Carlitos de París, donde está estudiando el hijo de Martita, dicen que arquitectura, pero yo creo que anda en una escuelita de decoración, y nada de que vive en una residencia estudiantil, no, comparte una mansarda maloliente con unos emigrantes africanos, y Martita no está enterada, la pobre, su hijo la tiene engañada para que no se preocupe, y yo le dije, ¿sabés que mi sobrino Carlitos estuvo con tu hijo en su residencia de París? Ay, qué tarro tenés, tu nene se va a recibir de arquitecto, y la pobre me agradeció con una sonrisa, ¿no se lo merece?, y lo que sufre con su hermana, la gorda Eliana, en la cárcel por una estafa en el banco, y no se lo dicen a la mamá, pues está enferma del corazón y le cuentan que está haciendo un curso en Nueva York, y es que hay personas a quienes no podés decir la verdad.
|