“Por la lejana montaña, va cabalgando un jineteee…”
¡No mames Alvaro! ya empezate otra vez con tus mamadas, na’mas te me enamoras y empiezas a cantar como tenor desinflado, ya sabes que a ti na’mas te salen las del Ramón Ayala.
Ps si ya se, pero a la Wendy le encantan estas rolas, dice que se siente en peli de Negrete y como ya voy pal primer montón ps tengo que ir agarrando afinación pa’ no escucharme tan de la chingada con el mariachi que le voy a llevar.
¿Mariachi? No chingues, ahora si se te fueron las cabras al monte, ¿de donde vas a sacar para un mariachi? Si te haz estado bañando en mi cantón desde hace un mes porque no tienes ni pal agua, nel Alvarito neta andas bien golondrino por la Wendy, esa si te trai de un alerón.
Awanta mi buen, si el mariachi que le voy a llevar no lo voy a rentar, ya me acomodé con el Quique y sus amigos de la rondalla pa’ que me hagan el aliviane, ya vez cuando le hice el quite cuando se agarró a catorrazos afuera del bar -y muy cierto, al Alvaro le sellaron el ojo cuando el wey del bandolón lo confundió con un contrapartner de la bronca y fue y le estrelló el instrumento en la puritita feis-, y desde entonces dice que me debe una, ahora es cuando el tomo la palabra.
Oyeme wey, ¿y ya arreglaste los pedos con tu suegra?, con eso de que según tú le andabas sembrando semillas de mostaza a sus masetitas y nel que eran puras de la mari, ya ni chingas, luego le sales con la mamada de que es pa’ consumo personal que tu no eres diler.
¡Ja! Si esa vieja salio mas cabrona que yo, ahora ya hasta la tiene sembrada en su jardincito trasero, dice que la pone en alcohol pa’ sus riumas, si se hace mensa, después de las doce la casa de la doña huele a puro epazote, ahí ta que tengo que ir por Wendy pa’ que no se me vaya a hacer del vicio, y siempre me recibe la vieja con los ojos mas amarillos que la guayaba.
Bueno cabrón, y pa’ que tanta averiguata, mejor no`mas dime ¿si me vas a echar la mano con el acordión? Ya te la sabes que yo solo con eso me inspiro.
Hooo abuelita soy tu nieto, ¿Cuándo le he quedado mal mi Alvaro?, na’mas dime rana y salto, perro y ladro, toro y te cojo…
Oooh ya ves, ya empezate con tus pendejadas, ya mejor traite tu instrumento pa’ empezar a ensayar que ya mero es hora.
Ps si ya lo traigo puesto, tu no’mas tráeme a la discípula, pero que no sea a la guanga de tu prima Chapis, esa ya paso por todas las iglesias, capillas y capillitas de Puebla.
Míralo wey, como a ti ni te pelo, ya mejor déjate de chingaderas y traite el acordión.
Bueno Alvarito, ahora si agárrese que traigo los dedos rápidos y hábiles como ginecólogo, va, one, two, three…
“Por la lejana montaña, va cabalgando un jineteee…” |