Ahí viene el tiempo, caminando lento, dispuesto a dejar su marca.
Ahí viene el viento, susurrando en silencio, pretendiendo barrer las horas.
Ahí viene el invierno, recordando, intentando cubrir todo con su manto blanco.
Ahí viene la lluvia, solitaria, sufriendo por algo que a nadie le interesa.
Ahí viene la noche, viviendo como siempre desde hace tantas lunas, buscando a oscuras la razón de los lamentos.
Ahí viene la melancolía, con los ojos cansados, derramando lágrimas.
Ahí viene el horror, en su camisa de fuerza, quiere escapar de sí mismo.
Ahí viene el dolor, atormentado por el pasado, quiere llorar.
Ahí vienen la angustia, las ansias, la soledad, la pasión desenfrenada y los corazones rotos.
Ahí viene la ira, la venganza, el odio, el valor, la vergüenza y el silencio.
Ahí viene la vida, despreocupada, se toma de la mano del destino. Se detiene frente al panorama. Segundos después rien a carcajadas |