Y mientras veía que te alejabas el frío comenzaba a internarse en mi piel y llegar a mis huesos, sentí la soledad de inmediato, sentí el frió que a su lado nunca había sentido, me sentí desprotegido, vulnerable a cualquiera, y comencé a sentir miedo de ellos de los seres que caminaban a mi lado que me miraban y pasaban y yo estaba solo en medio la nada de un lugar desconocido aunque en el ya había estado mil veces, nunca me preocupe de observar donde estaba, siempre me preocupe de admirarla a ella de ver sus ojos de azul profundo, de su piel blanca, su cabello negro largo y esponjoso que la hacia resaltar entre los demás, me hacia olvidar que estaba en un lugar con mas personas, éramos solo tu y yo apreciándonos, tocándonos, si que eran buenos tiempos, pero ahora estoy aquí en este lúgubre lugar de extraños seres a los que nunca puse atención y que después de horas parado entre ellos entendí que son mas y mas que van de allá para acá y yo estoy aquí solo buscándote entre la gente, moviendo los ojos como si fueran luces de neon en una cuidad oscura y triste, avanzo y veo a un payaso sin color llorando en una plaza, veo a un mimo hablando, una pareja de jóvenes bailando tango sin tango en plena avenida y me pregunto cuando sucedió esto, cuanto tiempo estuve atrapado en tu mirada perfecta, en tu suave piel, en tu cama y tu vida que me olvide del mundo que existía, y el payaso me sonríe como dándome la bienvenida al nuevo mundo y el mimo deja de hablar saludándome con su mano y comienza a sonar el tango de la radio antigua que dio vida a la avenida y observe por horas a la pareja de bailarines y vi el rostro de ella embobado en el y se amaban y se besaban con tanta pasión que me hacían recordarte y la música nuevamente se hacia tenue casi inoíble el mimo me pregunta -¿porque te vas de nuevo? pensé que te quedarías para siempre- y el payaso cae lentamente en la banca color rosa llorando, dándome la espalda, pude sentir su desilusión por mí.
Quede perplejo, con los pensamientos atrofiados, ya sentía bastante soledad por tu partida, pero el abandono de mundo hacia a mi no lo soportaría, recuerdo muy débilmente lo sucedido caí en el piso a los pies del payaso y llore como nunca, el payaso lloro a mi lado pero sin siquiera mirarme, le era indiferente le había fallado, ya le había dejado solo una vez y por mucho tiempo ahora que volvía me iba nuevamente, pero la opresión en el pecho, el dolor en el alma, me faltaba la respiración, necesitaba un poco de ella y cada vez a cada momento sentía como las voces de la cuidad se iban silenciando y llego a un instante en el que nada oía, nada veía y solo recordaba tu mirada, recordaba lo anestesiado que me tenían tus ojos, tus carisias. Que complicado se me hace escribir lo que siente mi alma, este ahogo es agonía para morir, para olvidarte pero debo hacerlo quiero volver a ver al payaso reír, quiero volver a mirar al mimo señalándome con el dedo como si fuera su mayor ídolo, quiero sentir a esa pareja de tango, quiero olvidarte sacarte de mi, pero mientras mas lo intento mas estas aquí en mis pensamientos, los viajes, las travesías que pasamos, y me pierdo en la incertidumbre, solo dices adiós para siempre y te vas y yo sin decir palabra alguna veo como te pierdes entre la gente, veo tu cabello entre mezclado con otros colores de seres imperfectos que carecen de belleza no como tu que en ti lo que mas abunda es hermosura. Y yo aquí en el mundo real comienzo a ver las cosas desde otro punto de vista, supongo que era hora de que me dejaras, necesitaba ver el mundo a través de mis ojos y olvidarme del reflejo de tus ojos azules que reflejaban los míos y me impedían ver mas allá, pero se que lo lograre que comenzare a ver a los extraños seres que me rodean y al payaso y todos ellos porque te olvidare te sacare de mi aunque me tome años, siglos lo haré pues tu lo hiciste y me dejaste aquí, solo. No veo nada la oscuridad es tan espesa, no veo ni el movimiento de mis manos frente a mis ojos, pero aun así siento un mano en mi hombro que sin verle la cara siento que me apoya, luego comienzo a ver como la luz se cuela entre mis ojos y comienzo a distinguir algunos movimientos y colores, y te veo ahí a ti mujer despiadada a mi lado con tu rostro afectado, asustada por no saber que es lo que ocurre y yo entro en la realidad y veo por la ventana de mi dormitorio donde al final se dibuja el horizonte veo al payaso llorando, al mimo gritando de angustia y la pareja que no para de bailar aunque el tango dejo de sonar hace horas, me miran con aceptación pero a la vez con envidia, me preguntas que ocurre y solo soy capas de decir gracias por existir, no puedo evitar abrasarla como nunca lo hice antes, tocar sus húmedos labios con los míos, besarle las manos y mirarla a los ojos tan profundamente que logre verme a mi mismo frente a ella con claras señas de desesperación en mi rostro, me preocupe de sonreírle para que su preocupación pasara, la amo demasiado como para que sufra como yo sentí que sufría…