El músculo contraído, la carne de gallina,
se duerme mi piel con dolor,
mis extremidades quedan insensibles,
me cuesta respirar, inhalar este aire de hielo….
Mis dedos a un paso de congelarse,
y mi boca exhala aire condensado…
No puedo moverme,
mis sentidos se adormecen…
No puedo pensar,
necesito subir la temperatura…
Trato de pararme,
pero mis piernas no responden,
y mi tronco se contrae,
endureciéndose como el concreto…
calma!!!!, me digo
y vuelvo a erguirme,
pero la furia de este hielo,
me deja inmóvil, petrificada….