En esta noche quisiera desatornillarme la cabeza,
colgarla en la puerta de mi cuarto

Demasiados pensamientos me han
ocasionado vértigo,
como la cruda de cigarro

Unos vuelan, otros se esconden
otros más se rebelan
y me gritan
"¡ey!, ¡escúchame, sabes bien lo que te digo!, en realidad esto es lo que tenemos que hacer".

Entonces es cuando martillean
estos pensamientos
como hombrecitos en el Periférico
más no tapan los hoyos del asfalto
sino que taladran para dejar en claro
lo que tengo
lo que necesito
lo que quiero
lo que anhelo

Vamos, la cabeza me duele
más que el corazón
que hoy se divierte
y le dice
"Anda, ¿no que no sentías?"

Mi cabeza está revuelta,
como la arena cuando se la lleva el mar
en una oleada, sin embargo, el mal tiempo ya pasará, siempre llega la calma.