Obama y las Obama Girls. Suena como un grupo musical bastante extraño, pero rima y con mucho sabor. Aunque esto no le debe hacer ninguna gracia, al republicano de republicanos, John McCain - síndrome de la fanaticada militar que fue un fuerte héroe de guerra y un icono para los hombres de las guerras, pero no creo que sea suficiente y - por qué no poderosa razón para justificarlo como el mejor candidato para la presidencia de un país, y más aún, de EE.UU. Qué horror, qué bajo nivel, ¿Por qué un militar tiene que gobernar?, qué los hace tan capaz de tomar un puta decisión. ¿son demócratas?, dejen preguntar de nuevo, ¿un militar es demócrata?, ¿puede serlo?. Pues no, es estúpido pensar que si lo fuese, porque esos engendros acuartelados están acostumbrados a obedecer ordenes, a mandar bajo ninguna oposición, a escupir grandes pero muy grandes cantidades de saliva mal oliente. Otro caso es el innombrable Ollanta Humala su nombre ya es aterrador - , suena como a una base militar, de esas que están camufladas y solo sirven para matar. Este señor con aires de Velasco, modales de Hugo Chávez, discursos a los de Evo y con una gran necesidad de opacar y hablar mal de la persona que no piense como él, que no sea como él, ¡Carajo, que no escupa como él!. Ah y tiene una esposa, con grandes rasgos de una ardilla muy saltarina y fina, porque hay que ver las joyas que posee, y los lugares a los que la lleva su abnegado esposo. Después encontramos por ahí: a un buen jugador de fulbito, porque en política no juega nada ese huevón. Y con el perdón de los huevones, pero este señor que ya de por sí, es algo incompleto: hay que comenzar por el nombre Evo qué más, sus padres se quedaron a mitad de un nombre legendario o qué, pobre hombre, tiene un nombre incompleto y como si fuera poco - , tiene una cara que se complementa con su verborrea. Qué feo es este humano parece que lo hubieran encontrado en un fardo funerario, y no engendrado por vía natural, Por dios. Este hombre es un acto contranatura. Y si queremos terminar la cháchara con arcadas y con grandes dolores anales, les hablaré del rey de todos estos (exceptuando al gringo, porque es un yanqui): Hugo Chávez, gran orador de flatulencias altamente nocivas para todo organismo viviente en el mundo, o por lo menos, en Latinoamérica, para no exagerar. Este dictadorcillo de última - o como el llamaría: de cuatro esquinas tiene una cara tan asimétrica como la diversidad en su país, o mejor dicho en su isla que es una gran empresa llamada PetroCube. Pero este gentleman sí ganó el premio al conchudo irreverente más grande de Latinoamérica, es más, si el fuese mujer, habría un mejor título para él o ella: La mujer con la concha más grande del mundo. Y listo no hay mejor título para este energúmeno con cara estreñida, ojos fuera de orden, cabello bastante duro, durísimo (parece un casco), un uniforme rojo con negro, que da la sensación de ser un huairuro, pero solo parece nada más.
Tres tristes tigres, tres huevos huevones: Ollanta, Evo y Huguito, salen a pasear tomados de la mano y cantando Arroz con petróleo, me quiero casar con un presidente de aquel lugar, con este no (Ollanta mira a Evo y piensa: éste no tiene nada, sólo Bolivia), con este sí (Ollanta mira a Hugo y piensa: éste tiene una isla, pero tiene petrodólares). Con este presidente me caso yo canta con una voz fuerte, Humala y le da un besito bien macho.
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