Te acercas al abismo, miras sobre el, te ríes de el.
Saltas la soga, que no es soga, si no una víbora de la cual te comiste su lengua.
Gritas, ríes, y asustas, la diversión aun no termina.
Mi noche: Sueño pacifico, conciencia tranquila...
Tu noche: No duermes, la conciencia te engaña y se roba tu sueño...
Tejes tu cama, con la telaraña de viuda negra...
Comes tu propio estiércol...
No te da asco, por que mierda y mierda, no perciben sus fétidos olores.
Hablas, difamas, ardes entre los ardidos, que son tu único consuelo.
Crees en tus propias mentiras, y envuelves a otros en las mismas.
Crees en un Dios al que le haz robado su propia esencia...
Interpretas letras antiguas, y te fanatizas, al punto de creerte un Dios.
Caminas sobre el pantano, con los pies agrietados, te vas comiendo tus propios pensamientos.
Vuela pajarito.... Vuela.
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