Ojalá en la mañana descubriera tus penas, me arrunchara en tu alma y malgastara miserias. Quédate en mi recuerdo cual triste sutura, aunque desaparezcas siempre estarás ahí. No me mientas... ya no huyas de mi, mírame a los ojos... mejor dime que si. Y si no es posible por que así es la vida, solo déjalo claro y me alejo de ti.
Texto agregado el 17-06-2008, y leído por 200 visitantes. (5 votos)