Si eres como el marfil seré como una hoz que se ha ocultado hostil entre tus brazos Si eres como el coral sabré de naufragar en las hojas violentas de tus prados Hablemos de mi voz… huyendo, por favor, que me ha costado tanto clausurarnos Si dices ahora sí revienta un ahora no se me escapa el aliento entre las manos Santo, plegarias y alzamientos descordados Santo, un pliego de ladridos alboreados Santo, un ruego y sideral, te sientes manso Santo, carita de culebra, repto blando
Texto agregado el 17-06-2008, y leído por 260 visitantes. (2 votos)