Yo no se nada de casi nada.
Mi madre siempre me lo decía.
Que yo era la tonta.
Mi madre era una bicha.
Bueno, digo “era”, pero la pobre todavía no se ha muerto. Aunque ahora, sin mi padre, pues ya no es lo mismo.
Con mi padre hacia lo que quería.
Luego hablaba de él y no acababa, de que si era esto y lo otro, de la mala vida que la daba, de si bebía o dejaba de beber.
Mi madre contaba de mi padre y no acababa.
Y seguro que le ha dado muy mala vida.
Porque mi padre ha bebido todo lo que le ha dado la gana y mas. Y nunca ha sido una persona de muchos principios.
Mi madre hablaba de mi padre y destilaba veneno. Decía que la había pegado, que la había echo de tó.
Y ella allí, atada a él. Sin irse.
Yo no he visto eso.
Y me lo creo.
Pero mi madre era una bicha.
¿Ves?, vuelvo a hablar de ella como si hubiera muerto.
Yo siempre he sido la tonta.
Me casé siendo la tonta.
Con un hombre que me queria mucho, pero era un infeliz, que siempre me tuvo parriba y pabajo, sacándole de líos.
Tó lo que ganaba se lo bebía, o se lo esnifaba, y siempre con la moto.
Yo siempre he sido la tonta,
pero cuando se mató mi marido, yo ya me había ido de casa, le había abandonado, y me habia venido a Madrid.
A Madrid, sola con dos hijos, a buscarme la vida.
¿Y que me dijo mi madre?.
¡¡¡A Madrid te vas buscando hombres!!!
¡¡¡Eso es lo que te gusta a ti!!!!
¡¡¡Los hombres!!!
La de veces que me habrá dicho eso.
A ti lo que te gustan son los hombres.
No me dijo nunca como enfrentarme a la vida
No me dijo nunca como aprender a ser feliz
No me dijo nunca nada que me fuera útil
Solo me dijo lo mal que lo hacia
Solo me dijo todo lo que yo no era.
Y ahora no se lo que siento.
En serio, ha pasado el tiempo,
Tanto tiempo
No se si estoy enfadada contigo
Solo siento pena
Y no soy capaz de saber por qué
Supongo por que ninguna de nosotras hemos conseguido mucho.
En fin, voy a ver que preparo de cena pa los chicos
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