(A MI HERMANO ROBSON LEAL DA MOTTA (1971/1991)


Han pasado veinte años de existencia
y su nombre se amarilleó en el tiempo.
Día que se apagó.
Pájaro que no más voló,
y duerme profundamente.
Silencio que indica ausencia.
Recuerdos perdidos en la memoria,
Vagando en la mente de quién lo conoció.
Pétalos caídos y llevados al aire.
La brisa expandió el perfume
con fragancias de añoranzas.
Se fue, o simplemente se evaporó.
Lo que era dejó de ser.
Partió súbitamente,
no fue posible la despedida.
Las nubes se juntaron en un abrazo,
oscureció el inmenso cielo.
La luna quiso consolar,
pero, de tan triste,
no osó acercarse.
Con todo, los ojos del cielo,
de tan apretados de tristeza,
derramó lluvias de dolor.
Sus contornos se desintegraban lentamente.
En ese instante, el viento en un vendaval de emociones,
aprisionó para siempre,
su imagen en el corazón.

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OBS.: Esta poesía hace parte del libro:
"Voz del Alma" – Autora: Rosimeire Leal da Motta
Editora CBJE - RJ - Noviembre/ 2005 - Poesía y Prosa.
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