Malditos y complejos. Una caravana desabrigada una multitud de gritos chocan y chocan entre ellos sin derramar la mirada Orgullosos de sus huellas todos caminan pocos voltean Una multitud llorosa se pregunta todo todo el tiempo y resigna su esperanza Obsesionados por el futuro por el pasado de sus muertos Una caravana de ebrios materialistas implacables o simples comerciantes tan malditos y complejos Adictos al control y al descontrol Quizá mañana cante el gallo de algún reloj atómico para hacer de su “ahora” cósmico el final de su desmayo
Texto agregado el 22-04-2004, y leído por 122 visitantes. (1 voto)