No toda, no carga, poesía no pesa, flota, revienta los labios, los ojos, las tripas de tinta.
La "tú" se revienta a mi piel con lo nada que dices que veo de ti, a mis huesos temblantes de sin estructuras titila mirada poro cambiante_n tus manos sin forma real. La "tú" que yo veo no puedo decirla y por eso la creo, porque siempre no es la misma, y en eso no cambia. La "tú" que me dices con letras que sólo tú crees y crees que nadie la ve ¿es la misma nunca también? Yo supongo (que sí), pues hablando con ella como con nadie imagino que no se presenta diciéndote-hablando eternamente lo mismo.
Conocerte_s ("yo" creo) no poder definirte, no lograr encontrarte, mirarte dibujo impensable; conocerte no quiere figuras, conocerte no acepta tu cara ni espera palabras ya dichas, conocerte sonrisa con ojos escarbando mi tierra con garras ya largas, ya cortas, conocerte con boca convoca lo nuevo del rostro que ayer me dolió (de liiindo).
Quererte ningún ciclo conoce, quererte no busca entrañas (o nudos) imperecederas de viejas, quererte no quiere tu esencia, porque la esencia decimos (los humanos "pensantes") permanece y perdura en el centro y te hace ser siempre la misma, la ("") con la ("") con la ("") y la ("")... y vos, vos no sos eso. |