Hoy abrí mi ventana
y mi habitación se inundó
de la fría brisa mañanera
que empapaba de mundo
el habitáculo que me encierra.
El miedo hizo estrago
empujando mi mano sobre el cristal
intentando mantener en vilo
al silencio que cobra vida
sólo herido por el ruido.
Miré a través de ella
y la vi lejos, tan lejos
que era sólo un punto en el horizonte,
allí donde la razón se pierde,
allí donde se hace un nudo
uniendo cielo y marea.
Allí donde se revelan los sueños
donde todo es pequeño,
porque lo grande es sólo efímero
y el perdón es un cuento
que no encuentra cuentero.
Texto agregado el 09-06-2008, y leído por 200
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Lectores Opinan
16-06-2008
Qué linda poesía. delicada, sincera, triste a la vez por lo que expresas. me llegó de verdad tu poema.*****
Besos!!! liruviel