Esa tarde, de calor acalorado, papá oso estaba todo desparramado debajo de un árbol tomando un poquito de sombra tranquilo mientras Ramiro, su osito bebé, muy cerquita, daba vueltas carnero y se paraba de cabeza porque le encantaba ver todo al revés.
En eso estaban, papá oso medio dormidoso y Ramiro más despierto que un baño de agua fría, cuando bajó del cielo una sombra enorme, tan enorme que asustó al osito bebé...
Papá Oso!!! gritó Ramiro... Mirá un monstruo!!! gritaba señalando al cielo...
Papá oso se despertó, estiró una pata, abrió medio ojo, se rascó la panza, se peinó un rulo que tenía atrás de la oreja, cantó una canción en checoslovaco, se puso una remera con un agujero azul, se colocó los anteojos y se levantó rápidamente...
Donde Rami?, dijo papá oso, pero enseguida pudo ver la sombra en el piso que crecía y crecía hasta que en un momento esa gigantesca sombra se convirtió en... un gorrión chiquitísmo, tan chiquitísimo que el dedo más chico del osito de Ramiro era más grande que él pajarito.
“Asustó a mi osito bebé, señor gorrión!!!, dijo papá oso, “Mas vale que sea la anteúltima vez, porque la próxima vez que moleste a Ramiro me parece que voy a comer polenta con pajarito... y usted sabe quien va a ser el pajarito..., no señor gorrión???”, dijo papá oso con su voz de trueno enojado.
Nooo, discuculpe papa ooso, dijo, porque era un gorrion tartamudo, lo que papasa es que allá dodonde viviven las ardidillas se cacayó un grigrito por la ventatana...
que??? dijo papá oso, que no le entendía nada...
Que se fue de viaje su hermana?...
Nooo, que se cacayó un grigrito por la ventatana...
Ahhh, dijo papá oso... que se comió una banana???
Nooo, dijo el gorrión... y con su mayor esfuerzo, y sin tartamudear ni un poquito dijo..
se cayó un grito por la ventana...
Ahhh, me lo hubiera dicho antes... dijo papá oso, Y... nosotros que tenemos que ver??? sabe usted si el grito se lastimó???
Nooo, pepero los flaflamencos me pipidieron que le vevenga a bubuscar poporque usteted es el mamas fufuerte del bobosquey su osisito el mamas inteligegente...
Bueno, no le entiendo un pepino con mostaza, mejor vayamos a donde se cayó el grito y hablo con las ardillas...
Y dicho esto, papá oso subió a Rami en sus hombros y saltando en una pata se fueron siguiendo al gorrión para ver que pasaba.
Después de andar y andar y andar y andar hasta quedar requeterecontra cansados, papá oso pudo ver una casa chiquita como muela de hormiga, que estaba a orillas de un zapato viejo. Rami, que no aguantaba más, saltó de arriba de papá oso y corriendo llegó a la casita y golpeó la puerta...
Quien es cola de pez??? dijeron desde adentro, con voz de ardilla resfriada...
Yo... Ramiro, dijo el osito, soy el osito bebé y vine con mi papá oso para ver pasó...
Pasó... pasó... le dijeron pensativos desde adentro... a ver... pasó una lombriz con un sombrerito anaranjado... pasó un sapito en calzoncillos... pasó un enano gigante... y no, no pasó nada más... ahhh no, ahora que me acuerdo casi me olvido de un papelito de colores que pasó volando muy rapidito... se nota que iba apurado!!!
Noooo, veni papá, dijo Ramiro, hablá vos porque esta ardilla no entiende nada...
Ahora va a ver... dijo papá oso, y poniendo voz de terremoto chueco, dijo....
Señora ardilla... tiene medio segundo partido al medio para abrir la puerta antes que me enoj...
El tema es que no terminó de decir la palabra enoje y ya la ardilla había abierto la puerta de su casita...
Ahhh, buenas y calurosas tardes Papá Oso......hmmmm......y vino con Ramiro el osito bebé... esta sorpresa es mas linda que cien kilos de helado de cocholate!!!!
Bueno, bueno, dijo papá oso, mientras Ramiro se reía porque la ardilla no sabía decir chocolate...
A ver señora ardilla, el gorrión nos vino a buscar porque dice que dice los flamencos que dice una jirafa, que dice una marmota, que dice un rinoceronte, que dice un elefante que es amigo de un amigo del amigo de un canguro que acá, en su casa, en esta casa... un grito se cayó por la ventana....
Ahhh, dijo la ardilla mientras masticaba una nuez de caramelo... era por eso.... si, es cierto un grito se cayó por la ventana...
Y????, dijo papá oso... se lastimó???
Papá oso, con todo el respeto que me merece su gigantesca figura osesca le puedo asegurar que usted está más loco que un mono con pandereta.... ¡Cómo se va a lastimar un grito??? dijo la ardilla
Que se yo, contestó papá oso, el otro día se cayó una papa desde una silla y se hizó puré... como sé que un grito no se puede lastimar????
Nooo papá oso, el grito no se lastimó solo se cayó por la ventana...
No entiendo dijo papá oso, poniendo cara de cacatúa con varicela, vos Rami entendés algo???, le dijo a su osito bebé...
Sí papá respondió Ramiro... entendiste cualquier cosa!!!! mirá dijo el osito... y le mostró a papá oso una ventana de la casa de las ardillas que estaba rota...
Vés??? le dijo el osito a su papá...
Que?, dijo papá oso... la mancha de salchicha con crema???
Noo papá oso fijate bien...
Ahhh, ese cuadrito hecho de zanahorias...
Nooo papá, lo que pasó fue que el bebé ardilla estaba jugando a un juego que se llama los gritos que gritan gritosamente y entonces estaba gritando y gritando pero se vé que tan fuerte gritaba que no dejaba dormir la siesta a nadie en el bosque, entonces la mamá ardilla le dijo... Ardillín, no grites, que esta rota la ventana y se escucha todo y no hay que ser maleducado con los vecinos y entonces... por la ventana (rota) se cayó el grito y ardillín dejó de gritar!!! o no?, señora ardilla???
Siiiiiiii, requetesiiiiiiii, es evidente que Ramiro es un osito muy inteligente!!! le juro por un bicho canasto que juega en el pasto que fue así... contestó la ardilla
Papá oso y su osito comenzaron a reirse tanto, tanto, que se les pusieron colorados los cachetes.
Ya de vuelta a casa, Papá oso y su osito bebé mientras corrían y saltaban, juntaron en enorme ramo de violetas amarillas para llevarle de regalo a mamá osita con pecas, la más dulce de las mamás del bosque, que esperaba a su osito para hacerlo dormir la siesta todo abrazadito y con frazada.
Y asi, como achicoria y manzana... terminó el cuento del grito... que se cayó por la ventana...
Papá te ama osito.
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