I. Existo por orden, no por amor.


Capitulo 1

Aquí hace frio, hay incertidumbre en mis sensaciones, el estremecimiento de punzadas en mi pecho se acelera y comienza a doler, mi cuerpo comprimido en una especie de espirales que me rodean, mi corazón palpita, duele. Este dolor comienza a recorrer todo mi cuerpo, expandiéndose hacia mi abdomen, el cuello, mis brazos… ¿Por qué tengo miedo? La veracidad de este acontecimiento me perpleja, sensaciones que creí yo yacían perdidas.
— ¿Dónde estoy? —
Ruido, no es solo algo que percibo desde el oído, cubre todo mi ser, pero mas que sonidos al azar es música, pero sus notas son enloquecedoras e incluyen instrumentos que nunca he escuchado jamás. Intento moverme pero es inútil, me han atrapado en su hechizo ¿Quiénes son? Trato de vocalizar alguna palabra pero me es imposible, solo mantengo fija mi vista sin mas que observar unos torbellinos de colores inexpresables, un matiz que no puedo identificar a causa de mi limitante postura, siempre se vuelve oscuro cuando trato de enfocar creando la sensación de una ceguera temporal. Este frenesí de demencia, el dolor y el temor, antes de pertenecer como parte de la progenie de Caín estaba muy familiarizado con todo esto, hacia tiempo que había muerto estas sensaciones así como tubo fin mi humanidad, pero esta volviendo con intención de venganza. Ahora la tristeza me inunda, no puedo evitar esto, me provoca sentir impotencia y rabia, pero los sollozos brotan con fluidez y torpeza. Mas intenso se ha vuelto el dolor y mi cuerpo esta al punto limite de su comprensión, comencé a tranquilizarme, mi cuerpo se soltaba lentamente, paro el llanto en mi y las punzadas del corazón desaparecieron, la música comenzó a deteriorarse hasta que fue opacada por el silencio y al adaptar mis ojos para ver mas haya me encontré con una silueta observándome atentamente, inmóvil por completo, por un instante creí que era un centinela tratando de aniquilarme, pero al momento que recuperaba el control de mi mismo y se aclaraban mis sentidos, pude acercarme lo suficiente hacia aquel individuo. Al colocarme frente de el, se abrió desde nosotros una oscuridad que abarco los horizontes y por fin pude vocalizar mis palabras al encontrarlo.
— ¿Quién eres tu? — guardaba silencio, pude darme cuenta que usaba mi apariencia, mas sin embargo insistí preguntando.
— ¿Quién eres…? — antes de terminar hizo un ademan colocando el dedo índice en la boca como señal de silencio, después de analizarme con la mirada contesto.
— Aliméntate de mi piel y bebe de mi alma, ya que es lo único que poseo — quede atónito ante su respuesta, y en un momento de descuido alcé mi brazo para alcanzarlo y poder reprimirlo, pero mi mano al momento de apretar el cuello este atrapo solo el aire, di unos pasos atrás tras el extraño suceso de no retenerlo, el solo sonríe y menciona con cierto egocentrismo.
— No eres tan sabio como creías, ni hábil como lo pensabas ¿verdad?, pero quise hacerte recordar algo que habías dejado atrás hace tiempo, pero ¿Qué tal es sentirse inofensivo? — era mas que obvio que el tenia algo que ver con eso, pero se que es a causa de este lugar, debo de salir de aquí antes de que vuelva a manipularme
— Solo queda algo que deberías preguntarte nuevamente, pero solo tu puedes responder… ¿Quién eres tu? — Soy un Vampiro…