Creer que eras para el la princesa de sus cuentos. Saber que solo fuiste princesa en un efímero reino. Te sentiste a su lado como el cisne de los cuentos Y ahora solo eres el cisne en tu incansable recuerdo. La tormenta del silencio amenazaba en tu puerto. Mientras el en su velero navegaba mar adentro. Sintiendo que nunca más a ti volverían sus besos. Esos besos que llenaron tus largas noches de invierno.
Texto agregado el 08-06-2008, y leído por 196 visitantes. (7 votos)