El chico sexy

Guido era un adolescente bien parecido, no muy delgado tampoco gordo, un cuerpo bien trabajado, interesado en la historia.
Vanina era una chica de lentes, morena y que tenía afinidad por el arte literario.
Ella estudiaba en la facultad la licenciatura en letras.
Ahora su tarea era la de componer utilizando la imaginación.
En la cátedra de problemática de la comunicación:
– Quiero realicen una conversación no lograda y que destaquen el elemento fallido
– ¿Las páginas?
– Nunca me deja terminar
– Lo lamento
– De la 106 hasta la 123 terminada para la próxima
El lunes se preparaba para salir con las amigas a una reunión importante para debatir un tema, la legalización de las drogas, como trabajo práctico.
Fueron al restaurante más elegante de Kentucky:
– Yo creo que primero debemos abrir con una charla sobre lo que es una droga
– Mozo quiero una ensalada rusa con pescado
– Yo una piña colada
– Ninguna me escuchó
– Sí que definamos el tópico
Después de media hora de debate, llegó un muchacho que lo asaltaron:
– Otra vez Guido
– Perdón
– Es la quinta vez
– Lo lamento un millón de veces más
– Te voy a echar, escucha, sé que eres un buen empleado pero debes saber hacer de todo, inclusive el delivery
– Mi familia vive de mi
Se quedó mirando a Vanina que le miraba asombrada.
Se lo encuentra esperando el colectivo:
– Espero que no hayan pensado que soy un inservible
– No, nada que ver
– ¿Por qué te quedaste mirándome?
– ¿Te conozco de otro lado?
– Sí soy de la universidad, cursamos Historia juntos
– ¿Historia juntos? No me habré dado cuenta
– Ya vino el bondi me tengo que ir
– No lo tomes en cuenta- le gritaba
– No lo haré
En la cátedra de comunicación les contó a sus amigas.
En la cafetería unos chicas se burlaban de ella porque parecía bizca con los anteojos. Las 24 hs del día.
Ella se fue llorando cuando entraba Guido, era el nuevo alumno. Las ubicó sutilmente.
Seguían discutiendo sobre la tarea:
– Bueno, podemos decir que daña la salud y lo justificamos
– De qué manera
– Es una sustancia que al poco tiempo de ser incorporada al organismo produce modificaciones en su funcionamiento
Le encantaba oírla hablar.
En el pasillo:
– Te apuesto 50 dólares a que no besas a la mina más fea
– Salí de acá Gonzalo
– Ella Vanina
Justo atravesaba el pasillo hacia su casillero:
– ¡Espera!- intenta detenerla
– ¿Qué? Es tu amigo arreglate
– ¿Me permitís?
– Siempre me tengo que bancar que me anden molestando
– Vos los dejas ese es el problema
– Sos un tipo lindo y amable, qué haces hablando con alguien así
– Me gusta como te expresas, a pesar de que eres retraída
– Gracias, nos vemos
Le dio un beso en la mejilla.
Las semanas transcurrían y se acercaba la fecha para entregar el proyecto que habían diseñado, tenían que pensar los últimos detalles. Tomando unos mates con Claudia, su mejor amiga, los terminó.
La exposición resultó exitosa pero a la salida la esperaban los jugadores de Hockey que querían manosearla con el fin de humillarla frente a Guido. Se escapó sollozando:
En la puerta de un almacén:
– ¿Estás enfadada?
– Con esos idiotas
– Tú eres la idiota por no imponerte
– Te agradezco que seas honesto
– Tienes un amigo
– ¿Y los demás?
– Cuando camino por la puerta del salón de historia que llegas temprano eh, una señorita me deja perplejo.
– Soy un desastre, con problemas de visión
– Deberías ver lo que veo, una hermosa persona detrás de todo esto, sos la re mina
– ¿Pensas eso? Un pibe tan buen mozo y dedicado a leer
– Quiero estudiar con vos, me aceptas la invitación
– No sé
– Déjame cuidarte de los chicos malos
– Está bien- se ríen y se dan su primer beso.

FIN