Olvidaré que descendí
por sus hombros
con la punta de mi deseo
en pequeñas gotas de sangre
hasta la comisura de sus besos
extendiéndome
sobre un altar erguido
en medio de las sombras
de las horas
en que llegué a su ventana
para marcar con fuego
sobre su piel cobriza
las letras del miedo.
Ángeles vestidos de negro
nos miraraban como gárgolas
que ríen en el averno
y rindieron tributo
lamiendo la cruz
que llevo en mi sexo.
Ya no soy Sherezada
Texto agregado el 06-06-2008, y leído por 296
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Lectores Opinan
04-09-2008
Ya me hice adicto como vampiro a tus textos. ¿Habrá luz matinal que me libere? marlon
11-08-2008
muy interesante... mucho. abadnael
04-08-2008
¿sabes? he leído muchas veces este bello poema. Me gusta como está cargado de imágenes oscuras, pero de mucha pasión, como los tres textos que tienes. Bello. Me gusta. electroduende
16-06-2008
No se si me equivoco pero es una poesia gotica , profunda, besos Cleopatra18