Carta de despedida

Sabés que siempre se me ha dado mejor por hablar que por escribir, pero hoy decidí
despedirme así, si estás leyendo ésta carta es porque todos mis intentos han fracasado,
ésta vez si he luchado más que nunca, prácticamente he llegado a soportar cosas
que nunca imagine ni soporté por nadie; hasta dejé correr el tiempo, pero no me ayudó,
hablé con personas allegadas y con amigos una y otra vez, pero la confusión fué cada vez peor.

Fuí detrás tuyo como jamás pensé que iría por nadie, pero todo fué en vano, me doy cuenta
que lo único que logré fue estrellarme una y otra vez contra un muro de piedra. Me doy por
vencido, no puedo seguir más así; tengo que ordenar mi cabeza, que desde que no supe mas nada
de vos, no sabe aún siquiera donde está.
Hasta ahora viví como en un sueño, pero lamentablemente no era un sueño sino una burbuja,
o quizas una pesadilla de la que no supe como escapar...

Es curioso y no se si será una de esas casualidades que hace el que está ahí arriba, pero
un día como hoy hace casi 4 meses recibí una mirada tuya que me dijo un sin fin de
cosas; tres semanas después me embarque en lo hoy puedo decir fué mi historia,
porque sinceramente nunca fué nuestra historia. Historia que crei importante y feliz en
nuestras vidas. Pero por desgracia o mala voluntad del destino, hoy decido cerrar.

Por mucho que me duela y no quiera, a partir de hoy no me queda más remedio que olvidarte,
olvidarme de tu pelo, de tu mirada, de tus ojos vidriosos llenos de lágrimas
retenidas por el orgullo, de tu sonrisa, de tus labios, de los besos que te robé,
de tus manos, de tus caricias, de tu voz, de tus te quiero con las cejas levantadas,
de tus dias de mal genio, de tu aroma, de espertarte recostado, de las promesas
que nunca voy a poder cumplir, de la niña que siempre quise tener a mi lado, de compartir
una vida juntos, un sueño, una ilusión, de acompañarte, de nuestros paseos,
de nuestros viajes que nunca fueron, de las horas muertas que pasamos juntos sin siquiera
hablanos, de volver a ver una película, de ir a cenar, todo lo que nunca perdi ni gané con vos,
de los momentos buenos, de los malos, de tu madre, de tu padre, de tu gente,
de que te quiero, de que te amo, de soñar que erás la mujer de mi vida...

Como ves, son tantas cosas, entre otras que seguramente me debo estar olvidando,
que no se cuanto tiempo vaya a necesitar, pero voy a intentar día a dia olvidarme de todo
y hacer de cuenta que nunca sucedió; no se si algún día lo consiga y lo peor de todo es
que quizás sí pueda olvidarte, pero nunca dejar de quererte, dejar de amarte.

No fuiste mejor ni peor que nadie, simplemente fuiste, sos y serás vos, con tus cosas buenas
y tus cosas malas, con tus defectos y virtudes, aunque ahora extrañe incluso tus
dias de mal genio.

Simplemente intenté ser un reflejo tuyo, un reflejo de tu persona,
sin vos me va a faltar algo para siempre, nunca me voy a sientir completo,
como si me hubieran quitado una parte de mi mismo, como si me hubieran arrancado una mitad
que no me pertenecía, que jamás me correspondío.