Acta Est Fabula
Perdóname por desearte,
Que en mis impulsos solo quise poseerte.
Perdóname por olvidarte,
Cuando estabas tan cerca de la muerte.
Perdona que te haya ignorado,
Mi necedad te hizo de lado.
Perdona este corazón que te ha adorado,
Por su temor se vio embriagado.
Perdóname por ofenderte,
Fue mi intención aunque me carcoma la mente.
Perdóname por obligarte a creerme,
No merecías la desgracia de conocerme.
La comedia ha terminado, corazón,
Ahora solo queda tu razón,
Y tu conciencia te cantará aquella canción
Que te recuerda la maldad de tu acción.
Todavía parece temprano para contemplar tu culminación,
Pero lo cierto es que ya es muy tarde y con razón,
Esperaste tanto para reconocer el daño que causaste sin compasión,
Y ahora reiré tu defunción.
Perdóname por llorar tu alegría,
Y por disfrutar tu caída,
Perdóname por pensar que no lo lograría,
Debí abandonar el miedo a la embestida.
Perdona las veces que por mi te viste pisoteado,
Y también el haberlo disfrutado,
Perdona los obstáculos que te había preparado,
La verdad es que sin ti, no lo hubiesen logrado.
Perdóname lo ingrata que he sido,
Valorarte debió ser mi cometido.
Perdóname lo infame, te lo ruego,
Que ya todo estará perdido luego.
La comedia ha terminado cariño mío,
Pretender lo dejé atrás como aquel navío
Que tan viejo y despintado la costumbre convirtió en hastío,
Cantaban envidiosas las trompetas en aquel barco vacío,
Encallado, como remero olvidado, brillaba con las gotas del rocío.
Así, como la reconstrucción que tanto ansío,
Te traigo las palabras de mi desafío,
Esperando enderezar el curso del río.
Perdóname el orgullo amado mío,
Aquel que me impidió estar contigo.
Perdóname el silencio en el que me desvío,
Y el que me deshaga como un mal dulce de higo.
Perdona los malos ratos
Que de seguro te hice pasar.
Perdona los malos pensamientos,
Aquellos que ocultaba tan afanosamente al hablar.
Perdóname los muchos desaciertos,
Nunca podría, (aunque quisiera) decir que no son natos. 
Perdóname las cosas que solo tu sabes que hice por momentos,
Esta noche, yo lavaré los platos.
La comedia ha terminado, sí,
Acta est fabula, ¿no suena mejor así?.
|