No quiero caer
de este cielo,
que me otorgas cada noche.
Vivir reflejada en el espejo
que contemplas desde tu ventana
es más de lo que soñaba.
Me diste un nombre
y un anhelo…
Y yo,
no tengo nada para darte.
Hoy todavía,
no tengo nada.
Texto agregado el 04-06-2008, y leído por 385
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