Querida mía, cuando tu muerte llegue
y tu cuerpo sea hecho cenizas,
antes de que sean depositadas en
aquel pequeño recipiente circular o piramidal de madera,
¿Me dejarás conservar un poco de tu cuerpo?
Que preferiría que estuviese todo mezclado
para no saber si es tu brazo derecho o el izquierdo
tu norte o tu sur,
tus dedos o tus senos,
e imaginar que poseo una pisca de cada milímetro de tu templo
de tus lunares, tu cabello, tus labios y tus ojos,
tal vez esté de sobra hablar de las profundidades de tu cuerpo,
no puedo evitar pensar en ellas.
No creas que estoy loco, no por favor no!!
me gustaría tenerte ahí, en otro pequeño recipiente circular
de una madera lisa y obscura si te agrada,
Bien conservada como mis otros recuerdos,
Y de vez en cuando tomarte con cuidado, mucho cuidado
ponerte en algún lugar a la altura de mi pecho, y tal vez una vela para nuestra compañia,
y hablar contigo, charlar, contarte de mi vida.
... ojalá pueda sentir tu presencia inmaterial, por un instante ese tu aroma
y así, liberarme una vez mas...
Si me permites tenerte de esa forma, recuerdame en tu testamento
para así creer que no estas lejos, si no, lo entenderé... |