Si hay condiciones propias dentro de la vida de un ser, la libertad pasa a ser el primer plano.
Al igual que un pájaro, estamos hechos para volar pero de una manera distinta.Tal vez un tanto condicionada por un contexto social y no tan "libre" como un pájaro en sí..
Pero sí tenemos la facultad para optar por el camino más adecuado y por lo que queremos, tenemos el raciocinio (que muchos aún no desarrollan o lo mal usan) y sentimos de una manera más profunda.
Pues, un pájaro puede caer y puede sentir.. un humano puede caer y resentir.. he ahí la diferencia.
Llega un instante en que la balanza, en comparación con un pájaro, se desequilibra (aunque ya hay muchas circunstanciasque nos hacen distintos).. La capacidad de ser libres..
Podemos decidir y razonar, pero muchas veces hay otros humanos que nos limitan.
Es en ese momento en que caemos en una "jaula", donde tenemos la misma vida, el mismo sentido y hacemos y logramos hacer lo mismo desde una perspectiva de necesidad básica, tal cual podemos hacer fuera de esa jaula, pero con la diferencia que hay más de un barrote que nos impide ver todo como antes.
Y por eso seguimos siendo libres?
Hay un trecho corto entre espacio y lugar, es como tenerlo todo y de pronto quedarte con nada.
Tras una reja podemos hacer lo mismo.. "sobrevivir", pero no "vivir".
Es tener todo un espacio, ser uno mismo el conductor de su vivencia, hasta que llega un punto o una mano "ajena" que te deja sobrevivirquitando el gusto a la libertad.
No se si es la "soledad" una buena opción..
Somos seres sociales que no estamos hechos para vivir solos, pero sí como solos, podemos pensar en sí mismos y no en otros "mismos". Tanto así, que llegamos al extremo de generar una especie de acostumbramiento al aislamiento y un repudio a la compañía, la que cuando se está solo es el bien (mal) más codiciado.
Mirar al lado y ver dos ojos más, no tan solo quita un poco de campo visual, sino que quita la capacidad de ser un tanto autónomos teniendo que empezar a solidarizarpor un bienestar ya no de uno, sino que de dos.
Somos pájaros con grandes espacios, hasta que entramos a una jaula, puede que por error, sometimiento o simple "soledad" y sentenciamos la suerte de ser libres..Pasamos a pensar en tercera persona..
Al igual que los libros de cuentos.. ya no somos protagonistas.. pasamos a ser extras. |