Si la tierra todo lo puede. Si los llantos se pueden aplacar con el viento y con el tiempo, que lo pueden. Si el desgarro de nuestras almas cicatriza también en los recuerdos durante los años de los años... Si las ciudades y los bosques sepultan ideas y personas, tras las ramas y el concreto, con sangre o con desprecio , entocnes también lo pueden. Si la tierra queda de cabeza y así todos son capaces de olvidar cantos y lamentos. Lo pueden. Si los ahogos propios y ajenos se ahogan a ellos mismos. También se puede. En fin, a dos años; a 730 días y millonesy millones de minutos, insultados o llorados. Se puede. Olvidar o morir. Reír o añorar. Descansar o sufrir. Desenterrarse o simplemente, desaparecer.
Texto agregado el 31-05-2008, y leído por 90 visitantes. (0 votos)