Quedé atrapadó entre su bello color de piel y aquellos ojos increíbles, estábamos en un centro comercial en alguna ciudad de Europa a pesar de que su primer lengua era el Ruso su español era excelente, la mayoría de los locales estaban cerrados solo había un puesto de comida rápida cerca de nosotros, ella estaba sentada arriba de lo que parecía ser un mostrador de aparatos electrónicos. Habíamos estado charlando de filosofía tratando de “componer el mundo” sorprendido por su elocuencia e inteligencia. Si ya su belleza me tenía impresionado, aquella característica poco común en los humanos; me tenía asombrado.

Hablábamos de la naturaleza humana, de la evolución y por consecuencia del futuro del ser humano; ella dijo que los seres humanos no podemos negar nuestra naturaleza animal, pero el hecho de aceptarla no quería decir que nos dejáramos dominar por ella, que esa cualidad intrínseca del ser humano nos sirvió para defendernos de las agresiones que ponían en peligro la vida, si es cierto que en la actualidad vivimos en un mundo agresivo hay cuestiones que debemos manejar, lo que debe hacer un humano al respecto es conocerse para saber como actuar en determinadas circunstancias en base al autonocimiento se debe actuar manejando sus acciones, esa parte animal se debería disfrutar en aspecto sexual pues en ese sentido no debe escatimar el instinto se debe dejar desbordar la sensualidad. Este comentario me dejo impactado hablaba con tal seguridad y elocuencia era imposible no admirarla.

Aquella mujer morena clara de rostro fino; de madre hindú pura y padre de la parte central de Rusia; embajador en España. Educada de una forma totalmente filosófica con una interesante mezcla cultural entre la pereztroica y él rama yana esa maravilla genética cultural entre un socialismo decadente y una espiritualidad abierta.

Cuando la conocí me impresiono era bonita al natural, vestía de una forma simple, esa genética de su raza la hacia lucir atractivamente sexy.

Seguimos hablando de las relaciones de pareja con cada frase crecía mi admiración mis comentarios embonaban dentro de los suyos no por que yo me lo propusiera sino por que las cosas eran así. No necesitaba esforzarme para sentirme cómodo y disfrutar de su presencia.

La ayude a bajar de aquel aparador, nos encaminamos al puesto de comida rápida. Nos encontramos con unas personas que yo conocía; una señora y su hijo me saludaron afablemente los presenté y cuando se despidieron le comenté que eran mis caseros.

Llegamos al lugar de comida rápida; comió un par de hot dogs, un refresco de dieta, yo; nada, después nos encaminamos a la salida del centro comercial, teníamos que pasar en medio de naves industriales había un espacio en este trayecto donde la luz era muy tenue, mi brazo rozo al suyo de pronto nuestros ojos se encontraron…

Recuerdo el pequeño tirante gris que cubría su hombro, ella se acerco a mi oído y dijo;

-¡Te encontré y no te voy a perder!-.
Ese momento se eternizo, comencé a percibir un hermoso cosquilleo por mi cuerpo, estaba a pocos centímetros de sus labios, sentía como su piel y la mía se atraían, tenia deseos de besarla y quedarme en sus labios, también quería detenerme eternamente en ese momento, y seguir disfrutando de su presencia, mi corazón comenzó a latir de prisa, estaba disfrutandó de mirarla, de aquella seda natural que era su piel, aquellos ojos que me miraban de forma tal que no deseaba nada más y de aquel hermoso hombro coronado apenas por aquel breve tirante, mi vista seguía viajando y admirando cada centímetro de su perfecta belleza y solo quería morir ahí.

Fue trágico despertar; todo el día estuve nostálgicamente triste; ¿como podía ser posible que alguien conociera a una persona maravillosa; mi alma gemela y que todo fuera un sueño?

En los días subsecuentes la busque; en las calles, en cada persona o en alguna frase, en los libros, en otros sueños, en Internet; creo que sólo el enorme deseo de encontrarla me hicieron creer que ella estaba en un anuncio de Internet, buscandó pareja en la pagina de encuentros; mujer latina de nacionalidad Croata…