Como un soplo de aire fresco llegaste a mi vida, el tiempo junto a ti pasa de prisa y no se detiene. Cada vez que puedo ver tu sonrisa mi corazón se acelera y valora lo que siente.

Frío diciembre donde dos miradas se encontraron tomando un camino equivocado con un rumbo completamente desconocido, teniendo un solo significad...EL cual ahora no recuerdo. El latir de un corazón a cesado o tal vez quizás no me equivoque y siga en el camino indicado.

Y si arriesgas pierdes y mientes, al pensarlo ganes a los dados cuando tires y caigan sanos. Sin desdicha, con fortuna y cobardía tras esperar lo inesperado.

Encontré mi destino en tu mirada, encantada comencé a imaginar lo irreal, dejaste a mi alma en letargo, todo podía ser posible y real, entonces comencé a vivir en una fantasía total.

Puedo escuchar el agua que corre por el cause del río a lo lejos, siento el recorrido de mi sangre a travez de mis venas al estar a tu lado, mí mente estática esperando que el tiempo haga lo mismo y se detenga en el mismo segundo que estamos caminando, en ese instante que te estoy amando y que será parte del pasado.

Solamente tu y yo bajo la luna, susurrando con ternura eso que jamás te han dicho con dulzura, como ese pordiosero que en la calle limosnaba un pedazo de pan, ahora imploro esas migajas de amor que me quieras otorgar, no me dejes partir en una noche tan obscura y fría…

Pierdo el camino que me lleva hacia a ti, ahora no existe dirección alguna; la brújula que te encontraba a perdido toda coordinada, destartalada en el piso se encuentra derrotada, comienzo a arder en las llamas de la soledad y las hadas sonríen al ver que ya sola no volveré a estar.

Triste Noviembre mes de mi muerte, partida que fue decidida por alguien a quien no conocía, pronosticaron demencia yo solo implore clemencia, que donde te encuentras, que a donde te has ido, como saberlo si jamás te eh tenido.

Estas sabanas me han hecho revivir, ahora se que he perdido todo tipo de realidad, pues postrada en esta cama con esta camisa de fuerza, atada de pies y manos, médicos a mi lado y sin ti a mi costado, me permito revivir aunque sea un poco de eso que me trajo hasta aquí… TU.