Creo que aunque no la veía sabia que en realidad estaba ahí casi a unos centímetros de mí, es cierto el sentir es mejor que el mirar, sentía su olor a niña y me podía imaginar su cabellera dorada batirse con el frió que hacia a esta hora de la madrugada a este difícil momento de toque. No era un Toque de queda normal, no salimos por que no había luz y la oscuridad era lo que nos rodeaba, como a ti y a mi pequeña, como a ti y a mí.
Es cierto que me sentía extraño, como un adolescente estar con ella sentado, ¿Qué sentiría ella Al estar sentado con un adulto con el traje desordenado y la corbata chueca que bebía las ultimas gotas de alcohol de la noche? Nada creí imaginar.

Sonreía, lo note, podía sentir como sus labios hacían la clásica mueca de risa. No lo podía creer era todo lo que pude imaginar, aunque no la podía ver, pero si sentir y no es mas importante eso me dije sorbiendo un trago mas, como siempre, solo un trago mas.
Le pregunte lo que quería haberle preguntado al principio, lo que siempre les preguntaba en las noches como hoy, triste, a las muchachas del Toque. Su edad y es que por lo menos su edad me hacia recordad el pasado. Dijo 15, 15 como la oscuridad, como los años en que mi mujer se fue con otro y me dejo solo, los que llevaba tomando alcohol en las noches de toque y al final 15 como un todo. Nunca tuve hijas por que ellas terminaban rondando en las noches de toque a decir verdad nunca tuve siquiera varones y esa era una de las razones por la cual mi esposa me abandono.

-Las mujeres traen desgracias- Decían en la Universidad donde estudie –Pero las necesitamos para generar mas hombres o para generar mas de ellas y seguir con nuestra descendencia apoyando los frutos del desarrollo- Terminaban los profesores.

Era de la siguiente forma a los 18, estábamos listos para salir una noche de Toque y encontrarnos en la oscuridad con la mejor niña de 15 abandonada, a veces era pura suerte, las llevabas a tu hogar y ya de día te casabas. Yo cuando encontré a mi mujer estaba ebrio como hoy, al otro día la vi y me enamore. Es por eso que te repito que no creas que tus padres te han abandonado por que no te quieren, solo lo han hecho para que tengas un esposo incluso para que puedas ser feliz.

Solo quería que sonriera a veces decían que algunas mujeres nunca eran encontradas en las noches de toques y otras en cambio solo las violaban y las votaban por ahí, se que ahora no sonreía lo podía sentir, quizás un dejo de rabia ahora corría por su cara. El viento frió de la madrugada nos hace sentir distinto, trate de calmarla, explicando lo que en realidad debería opinar acerca de este nuevo mundo y sus normas.

- Es distinto ya lo he de saber yo, pero no por eso es malo, como seres humanos le tenemos miedo a un cambio- Pareció calmarse en la oscuridad como tratando de recuperar esa sonrisa que hace un rato vi extinguida – Así somos con miedo, pensantes de mierda, alcohólicos para no saber la verdad y buscando algo que nunca vamos a poder obtener por que un doctor ya nos dijo que no…- llore por un momento y ella pareció no comprender.

Siempre terminaba en el Toque tomando, desde que me abandono mi mujer, pero nunca había encontrado a alguien como ella y cuando se lo iba a decir lo pude sentir, su odio, su ira………Todo. Creo que dudo un poco pero finalmente saco eso que llevaba en su pequeña mochila y de apoco, con sus pequeños dedos apretó fuerte. Siempre dije que podía sentir más que los demás y así fue como percibí lo que venia hacia mí, como penetro mi ojo, como me destrozó el cerebro y cayendo al piso sentí su odio. No era una pequeña ya estaba grande era una de las abandonadas………que recorren el Toque vengándose, mire hacia la oscuridad y ella sonrió, sabia que era de los buenos y la hizo mas feliz cuando comenzó a patearme la cabeza hasta cuando comencé a cerrar los ojos.