Quise buscar perfiles en el espacio finito que suspiraba en la pausa que el agua dejó en el suelo y me encontré con la proa de un sueño que dibujaba futuros en el aire para que los arropara la brisa que jugaba entre las nubes.

Me dejé llevar e intuí reflejos en la caricia que una quilla adornó con suspiros, vistiendo de nostalgia un deseo contado al oído y cuyo eco encontró un puerto donde atracar al abrigo del alma…

Y fui testigo de lo que deja el agua en su discurrir. De la calidez que da forma a los sueños escondidos. Del reflejo que nos devuelve para dar testimonio de un sentimiento que se eleva desde el suelo con el ánimo de existir…

Lo hace al transformar un charco en un marco perfecto al que estás invitado a asomarte para descubrir lo que es capaz de guardar, lo que es capaz de hacerte sentir.



Imagen Cortesía: Yeyo Gil (Aparece en mi biografía)
Título: Varado En Los Charcos
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