Los sentimientos se acomodan a la realidad sumando fuerzas al movimiento contínuo del paso del tiempo e insiden en las formas que la naturaleza ofrese junto con la escencia vital inamovible que es la existencia.
La vida es una fuente "inagotable" de sentimientos,
los sentimientos son el tramo final de la fuerza vital,
la fuente de luz del divino presente material,
una cadena con eslabones sujetados a la voluntad,
que es libertad y confianza.
El planeta tiene sus propios sentimientos,
que se expresan: por el lagrimal de los volcanes,
por las grietas que deparan los terremotos,
por el viento que puede soplar hasta con la fuerza de huracanes.
Por otro lado, a la vez, el universo tambien tiene el suyo propio, que sale a la palestra por intermedio de sus representantes (pues, al pobrecito espacio nadie lo concidera a menos que se este uno cayendo) entonces, los astros llevan esa mision de soportar la carga del contenedor.
Estimo improbable que los sentimientos del planeta,
en ocasiones esten relacionados con una premeditada ingestion de seres vivos (valga la redundancia) para así castigarnos un poco.
Tal vez los sentis del universo sí,
pero esta enormidad ha de provocarse por una sola gran ocacional decepción, o fuerza imposible de dominar.
El sentimiento de amor del universo,
visto como cuerpo de Dios,
esta implícito en la existencia misma;
este planeta, por dar un ejemplo concreto,
es un oasis en un desierto espacial,
para que nosotros, seres privilegiados,
disfrutemos de la dicha "virtusidad";
que de resultas, "son un cable a tierra para tantas entusiastas cordinadas multiples irredimibles fuerzas irremediables".