La Parca, esa vieja chismosa…
Un hombre ridículo e insignificante sufre un trágico y absurdo accidente en la vía pública.
Inexorablemente sabe que dentro de unos instantes va a morir.
El 911, la policía y los bomberos están ahí. La muerte, disfrazada de vieja chismosa, mira toda la escena a una distancia prudencial.
El tipo, un cobarde del año cero, sintiendo, viendo como la vida se le escapa, a borbotones, por entre los dedos, y que la parca, esa vieja chismosa (que continúa observandolo), aun espera por él, busca, en la desesperación, una última oprtunidad que permita redimirlo de todos esos años (esa vida) consumidos por la mediocridad y corbardía.
De repente, un golpe de lucidez le cae como un rayo . El desenlace de esta historia, su hitoria, le ha sido revelado.
Rápidamente le quita el arma al policía que está asistiendolo, y con un disparo digno de “Harry el sucio”, sienta de culo a la vieja que, incrédula, lo miraba desde el otro lado de la vereda..
Minutos después muere esposado. Convertido ya en asesino. Libre al fin de aquel opaco estigma que tanto lo había atormentado durante toda su patética vida.
25 DE DICIEMBRE DEL 2003
GAZULO®
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