No puedes decir que no estuve contigo
No puedes decir que no te esperé detrás de la puesta
No puedes decir que no te dije que había que afrontar
No puedes decir que no me siento una extraña a tu lado
Una extraña que espera que tu alma le hable

No puedes decir que no nadas mar a dentro y no podrás salir
No podrás decir que no te lo dije
Pero te lo vuelvo a decir:
“Caminas por un puente sobre un barranco,
Resbalándote,
Sin encontrar salida, sin encontrar un fin
Te aferras con tus púrpuras manos a delgadas cuerdas
Y pozas tus temblorosos pies sobre viejas y musgosas tablas
Viendo que al lado hay una firme y nueva.
Pero la pasa por alto,
Pues las viejas y musgosas tablas, muertas y débiles como tu están
Pero no te servirán
Te harán caer con desesperación
Y no habrá otra oportunidad.”

No puedes decir que no te dije
Que ya no habrá otra oportunidad