La cura  
Juliana era una chica de 18 años que iniciaba la Facultad de Medicina. Ella sentía que era lo que le gustaba y sentía que iba ser para toda la vida. 
Por otro lado era una chica de barrio que vivía con sus dos tías: Andrea y Romina. 
Tenía dos aspiraciones importantes: primero encontrar la cura al cáncer de pulmón que le había arrebatado a un tío muy cercano y luego dedicarse a la medicina para que el día de mañana la gente no sufra más de enfermedades terminales y pueda reconstruir su vida normal. 
El primer día, entra y nadie le presta atención. 
Intenta acercarse a alguien para que la ayude y nada. 
Un profesor de álgebra: 
–	Cómo se llama 
–	Juliana Fernández 
–	Es su primera vez 
–	Sí 
–	Me lo imaginaba 
–	En qué cátedra está 
–	Estoy en la de química de... 
–	8.30 a 10.30 
–	Sí, está por empezar apresúrate 
–	Bueno adiós 
–	Fue un placer 
–	Igualmente 
Después de la primera cursada, en la cafetería se le acerca el equipo de fútbol  y se le ríen en la cara. 
Y el profesor conoció: 
–	No te convienen porque son muy creídos 
–	Ya me di cuenta 
–	Voy a comprar una soda, le gustaría antes de irme a preparar una clase 
–	Cómo se llama 
–	Profesor Patricio Guinzburg 
–	Guinzburg me gusta, no se oye todos los días 
–	Gracias 
 
En la cátedra de matemática: 
–	Cuál es el resultado de x + 15= 32 
–	17- dice en voz alta Juliana 
–	Yo quería responder- dice Claudia 
–	Gracias Juliana siempre atenta 
En la cátedra de psicología: 
En un grupo de estudio: 
–	Qué relación existe entre filosofía y psicología 
–	Una madre precoz quiere darle de comer y cobijar a su primer hijo, pero también lo hace con los demás, y es una pesada porque nos dice todo el tiempo lo que tenemos qué hacer 
–	Chicos los veo abrumados, puedo ayudar 
–	Sí, claro- dice Bruno el más amistoso 
–	Puedes contestar las preguntas  
–	Sí, la primera es que a los antiguos filósofos siempre estuvieron preocupados por la conducta humana, y querían darle explicaciones naturales a la vida y es una parte de la psicología que estudia la mente de las personas 
–	Y lo de la madre es que se está volviendo sobreprotectora – contesta Bruno 
–	Cómo te llamas 
–	Bruno Díaz, y vos? 
–	Juliana Álvarez  
–	Bueno gracias por ayudarnos, cualquier cosita te avisaremos 
–	Estás en el equipo de fútbol 
–	No 
–	Qué bueno porque son unos presumidos 
(le sonríe amistosamente) 
 
En la casa de Juliana empezó el tiempo de sacrificio, donde sus tías se levantaban re temprano a la mañana y se iban a trabajar, y con sus sueldos, su sobrina podía estudiar. 
Ella hacía sus tareas todas las noches y se acostaba como a las 3 de la madrugada y se levantaba a las 7 hs. 
Un día de examen:  
–	Qué bueno que viniste Juliana 
–	Por qué 
–	Quieren que les ayudes otra vez y no darte respiro- dice Bruno 
–	Che, y el profesor con quien te hablabas 
–	Es incumbencia mía, pero últimamente no lo he visto 
–	Estará ocupado 
Esa mismas tarde: 
–	Qué sucede profesor 
–	Estoy mal porque no le puedo encontrar la solución a un problema 
–	Por qué? 
–	Porque hace mucho tiempo que estamos en esto 
–	Profesor puede dejar de darme vueltas por favor 
–	Estamos estudiando este caso de cáncer 
–	Cáncer de qué? 
–	De pulmón por qué? Te interesa? 
–	Sí, existe la posibilidad de que yo los ayude 
–	Vos sos una estudiante que recién inicia y  no queremos que te preocupes y desperdicies tu tiempo 
–	No entiende yo quiero vivir de esto 
–	Bueno si insistes lo consultaré 
     Después de consultarlo: 
–	Querés empezar esta tarde? 
–	Sí, cuando quieran 
–	Veo mucho entusiasmo, espero que no te decepciones 
–	Yo haré lo que pueda 
En el laboratorio estaban estudiando un tejido de pulmón sano y otro insano. 
Uno tenía un color normal y el otro estaba oscuro, pudriéndose. 
Juliana observaba en un microscopio como era la vida de las células. 
Pero no sabía por qué se deterioraba tan rápido el tejido. 
En la cafetería: 
–	¿Qué te pasa Juliana? 
–	Bruno estoy ocupada 
–	Podemos almorzar tranquilos 
–	Sí, eso sí 
–	Tenemos un parcial complicado este viernes 
–	De qué 
–	No cursamos juntos este viernes 
–	Ah, les deseo suerte 
–	Gracias y a vos también – se despiden 
–	No viste como Bruno te mira 
–	Somos compañeros 
–	Presta atención- dice Claudia 
 
       En la casa de Juliana, estaba durmiendo la siesta cuando suena el teléfono: 
–	Quién es- dormida 
–	Soy Bruno  
–	Sí, cómo estás 
–	Bien, estoy nervioso por lo que ya sabes 
–	Si estudias todo va a salir bien 
–	Puedo ir a tu casa para que me corrijas unos problemas de física 
–	Veni más tarde a las 17 hs 
–	Bueno, sé donde vivís 
 
–	Hola cómo estás 
 
–	Bien 
 
–	Bien asustado 
 
–	Bueno pasa así te vas rápido 
 
– Qué mala onda que sos 
 
–	Te estoy cargando 
 
–	En la casa de Claudia también nos juntamos  
 
–	Está bien, cuando no se puede solo 
 
Después de revisar y revisar los resultados, a Bruno se le iban los ojitos cada vez que Juliana se iba a la habitación a buscar los materiales, se le caía la baba. Y no se daba cuenta: 
–	Qué te pasa a vos? 
–	Estoy estudiando un caso de cáncer 
–	No conmigo? 
–	Ah, te agradezco por hacerme encajar en algún grupo, cuando llegué no sabía para dónde correr. 
–	Nada más me decís? 
–	Qué queres que te diga? 
–	La amistad que se está dando es muy linda 
–	Sí 
En el laboratorio: 
Ella se quedó una noche,  veía como las células por un segundo estaban y al rato desaparecían. 
– Puede existir un microorganismo que esté devorando a las células 
–	Y esta mancha? Se mueve muy rápido 
–	Ya lo tengo lo que los profesores no saben es que hay una especie de virus que sea alimenta.  
Al día siguiente: 
–	Cómo te estás yendo en tus cátedras 
–	Excelente 
–	Y con Bruno? 
–	Usted también, no pasa nada con él 
–	Ok, tenes resultados? 
–	Sí, es probable la existencia de un virus 
–	Un retrovirus es uno que se multiplica y se expande 
–	Hay que impedirlo 
Todos se quedaron asombrados con el descubrimiento de Guinzburg y Juliana. 
En la casa de Claudia: 
–	July hoy es sábado no te quedes estudiando hasta la noche como haces siempre. 
–	Está bien 
–	Me enteré que va a ser el cumpleaños de tu amigo 
–	Cuándo, vamos a organizarle algo? 
–	Ok 
–	Mañana vienes a casa y lo hacemos con los demás chicos 
Llaman por teléfono: 
–	Hola qué haces Claudia 
–	Nada con mi amiga 
–	Queres ir al shopping esta noche a las 10  
–	Está bien, vamos July 
–	Ella no está invitada 
–	Sara no seas mala onda 
–	Que venga 
Luego de unas semanas, Sara se mudó a Kentucky. 
En la plaza del bar en el que se reunían: 
–	No te gusta Bruno? 
(no contesta) 
–	Digo no es un presumido, no está en el equipo de la universidad 
–	El juega al rugby 
–	Es lindo 
–	Sí, y es muy tierno, realmente es muy dulce, yo creo que es lo más atrapante 
–	Escúchate , nunca te había oído hablar así 
–	Vamos a buscarlo así le dices 
Esa misma noche, cuando regresaba de entrenar, la encuentra en la puerta de su casa. 
–	Sabes que falta muy poco para hallar la cura  
–	Qué bueno!  
–	Piensa que es una enfermedad a la que todo el mundo le teme 
–	Ahora hay avances 
–	Estuve pensando en lo que me dijiste, tú te sientes atraído por mí? 
–	Tú lo sabes 
–	Yo también, y realmente me gusta estar con vos 
(Tenía una sonrisa de punta a punta) 
–	Somos novios 
–	Para qué ponerle un  título, ya es suficiente con lo que sentimos 
–	Quieres pasar a comer pizza 
–	Dale 
En una reunión: 
–	Se están dando importantes avances contra el cáncer de pulmón gracias al profesor de álgebra y la alumna Juliana Álvarez 
(todos aplauden) 
En el laboratorio:  
–	Profesor estuve viendo un documental sobre leones y creo que tengo la respuesta 
–	Cuál? 
–	Hay que utilizar células madres que lo capturen 
–	Nunca habíamos pensado  
–	Tienen una mente brillante 
–	Y modesta también 
–	Je,je 
 
Entonces trajeron de riñones de unos conejos muertos elaborados con células madres, al volcarlo con una muestra del virus y notaba que lo estaban eliminando 
Al poco tiempo, lo probaron en una operación y el organismo se estaba recuperando. Primero, la enfermedad no estaba avanzada. Segundo lo experimentaron en animales. 
Se dio el anuncio y Juliana fue reconocida por todos. 
Humildemente no se le subió la fama a la cabeza. 
En el plano del amor la relación estaba cda vez más sólida. Sin intimaciones. 
  
FIN 
 
 
 
 
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