VIAJE EN BUS ELOY
Saben ustedes que es muy entretenido viajar en Bus, sobre todo cuando te toca al lado una persona comunicativa, con la cual puedes conversar de cosas que a ambos interesan. Yo parece que tengo un don especial para relacionarme y entablar conversaciones interesantes. Generalmente llevo la plática a temas como la economía, la filosofía, la religión y la problemática existencial. Por supuesto no siempre la temática es tan seria, dependiendo de quien te acompañe. También es importante escoger bien la empresa de transporte, para que te de la tranquilidad de viajar sin sobresaltos, y puedas conversar tranquilo.
Por ejemplo, no hace mucho, nos fuimos platicando con mi compañero de viaje sobre economía. El era partidario total de la economía capitalista de libre mercado, donde según él se puede emprender diferentes tipos de negocios con un bajo riesgo si uno hace previamente un estudio de mercado. Eso fue lo que hizo, antes de instalarse con una red de moteles en el sur, pues me dijo que contra lo que se cree, los habitantes de esta zona son más asiduos a concurrir a estos locales que los del norte, debido según su parecer, principalmente al mal tiempo de la zona, que a las parejas les impide hacer el amor en playas o parques. Dato novedoso que yo desconocía. También detectó la necesidad que tienen hombres solteros tímidos que no son capaces de conquistar a una mujer para llevarla a la alcoba, y hombres casados que no pueden arriesgar de andar conquistando en la calle o en locales públicos y quieren tener una aventura extramarital. Por tal motivo mi compañero de viaje les ofrece damas de compañía vía interné que la solicitan por el mismo medio o por teléfono, y el se las tiene a la hora convenida en su local. Dice que hay bastante demanda y su negocio va viento en popa. Incluso ahora último han aparecido señoras y señoritas que están solicitando el mismo servicio.
Como en toda conversación, de este tema específico, derivamos al de la infidelidad. Aquí llegamos, a pesar de su trabajo, a la conclusión que lo ideal es la fidelidad, pues esto evita serios problemas familiares, como daño psicológico a los hijos, herida profunda a la pareja y al infiel, separaciones que le quitan estabilidad emocional y económica a los involucrados. Siendo además muy difícil mantener en secreto una relación extramarital por mucho tiempo, sobre todo en el hombre que es menos inteligente para ocultarlo. Situación que en muchos casos produce cargo de conciencia, sobre todo al comienzo de la experiencia extramarital. Sin embargo, conociendo la naturaleza humana, que al parecer, biológicamente tiende a la poligamia, se instaló con su negocio, que cada día tiene más demanda y éxito económico. El no sabe a ciencia cierta, porque por supuesto no les pregunta a sus clientes, pero calcula que la infidelidad entre hombre y mujeres está actualmente casi a la par, y en un porcentaje bastante alto. Por supuesto con mi compañero de viaje conversamos también de política, deporte y otros temas, hasta que el bus apagó la luz y cada uno se puso en disposición de dormir.
En otra oportunidad, con otro pasajero por supuesto, nos fuimos conversando sobre la existencia o no de Dios, en relación con la bondad y maldad humana. Mi compañero de viaje me decía que él no creía en la existencia de un ser supremo, por lo menos tal cual lo describe la Biblia y lo cree la gente. Con características absolutas de ser omnisciente, omnipotente, perfecto y sumamente bueno.
Lo que se contradice con la lógica, sentido común y un mínimo de inteligencia. En primer lugar un ser perfecto no puede crear seres moralmente tan imperfectos y a veces también físicamente deformes, como muchos de nosotros, me argumentaba muy convencido mi compañero. Lo que se ratificaba ahí mismo con sus grandes lentes poto de botella y mi cojera de nacimiento. Agregaba que siendo como se supone que Dios todo lo sabe, no pudo Lucifer a sus espaldas revelarse, haber convencido a otros ángeles, mientras Dios se encontraba distraído o durmiendo una siesta más o menos larga. El mismo argumento correría para la actuación pecadora de Adán y Eva. Yo por contradecirle, le dije, pero Dios a sus criaturas les dio el libre albedrío y no hizo máquinas autómatas. Aún en ese caso me contestó: si el artífice es perfecto no puede dar la posibilidad de la existencia del mal, que lleva consigo el sufrimiento nuestro y de nuestro prójimo por nuestro mal actuar. Nosotros si fuéramos buenos y perfectos a semejanza de Él, por esas características y por el amor intrínseco y natural a todo lo creado no podríamos hacernos daño a nosotros mismos y a todo lo existente. Hay que reconocer me decía: que la naturaleza es hermosa, y le da felicidad al ser humano, mientras el hombre no la dañe ni la contamine, o cuando cada cierto tiempo ella misma aparentemente se autodestruye y/o modifica.
Yo le argumentaba que si fuera Dios, en el Juicio Final sería muy magnánimo con respecto a los “pecados” cometidos por el hombre, ya que muchas veces su comportamiento está ajeno a su total responsabilidad, ya que por ejemplo pudo haber nacido en un ambiente en que sufrió mucha injusticia, humillación, hambre, falta de amor, desesperanza, etc., y por supuesto su proceder no puede exigírsele que haya sido normal, perfecto y amoroso. El que nace con una tara cerebral que lo impulsa a actuar sin control y cometer delitos, es otro ejemplo patético.
Yo le manifesté cuando me tocó dar mi opinión en forma más amplia, que me gustaba la creencia en la reencarnación, en que uno tiene su propia responsabilidad en su evolución y perfección, y no es salvo sólo por la fe y el arrepentimiento, que incluso puede ser antes de la muerte, en que no ha hecho ningún mérito para merecérselo y paliar en parte todo el sufrimiento que pudo haber causado. También esta tesis de la reencarnación y para algunos su creencia, explica en parte las injusticias y sufrimientos que debe pasar el hombre por esta vida terrenal, para pagar en parte el daño hecho anteriormente y para avanzar en la evolución y perfeccionamiento, no sólo de sí mismo, sino que también de los que lo rodean.
Haciendo propicia la oportunidad, este tema me recuerda de otro compañero de viaje, ateo, que me decía que la aparente maldad del ser humano, se debería a su egoísmo, producto de su historia evolutiva, en que desde el comienzo debe luchar para sobrevivir a toda costa, lo que se gráfica en que el pez más grande se come al más chico. Lo que en parte también explicaría el comportamiento de los poderosos económicamente, peces más grandes, con sus peces trabajadores más chicos. Países más poderosos con países más débiles. Si los peces más chicos, clase trabajadora, me decía, tomaran conciencia de clase, y se organizara inteligente y solidariamente, podrían contrapesar a los peces más grandes. Y esto tendrían que hacerlo en la calle, en organizaciones no gubernamentales, en sindicatos fuertes, en partidos políticos que los representen, etc. Y por otro lado los poderosos que también son inteligentes, deberían cambiar positivamente, para no tener conflictos sociales, y para que la masa consumidora tuviera mejor poder adquisitivo, tiempo de calidad para su vida privada y familiar, lo que redundaría en una mayor felicidad de todos, y en un dinamismo de sus empresas y de la economía en general.. Gracias a este ambiente agradable, todos podríamos según el argumento de la reencarnación, evolucionar hacia la perfección, el amor y la felicidad.
No crean ustedes que siempre he logrado mantener una conversación tan substanciosa, ha habido casos en que no hay respuesta, o los temas han sido intrascendentes. En el primer caso, opto por mirar el paisaje y/o leer un buen libro que siempre ando trayendo. También escucho música de mi gusto en mi pequeño y portátil equipo, con unos audífonos de muerte.
No puedo dejar de relatar, porque nunca se me ha podido olvidar, cuando me tocó como compañera de viaje una mujer feísima, de unos treinta años de edad, que venía recién de hacer un magíster en economía, la cual cuando comenzó a conversar conmigo se transformó en una persona encantadora por su inteligencia, conocimientos y simpatía. Verdaderamente quedé cautivado, dejando verdaderamente de ser fea, gracias a que tenía lo que se llama ángel. Tampoco se me ha podido olvidar sus puntos de vista respecto al tema económico. Con fundamentos y ejemplos concretos criticó la concentración económica en unas pocas manos, tanto a nivel global como dentro del país, en que deja de haber competencia en el mercado para regular los precios y servicios, y llegan a tener las empresas transnacionales más poder de decisión que los propios gobiernos no solo en lo económico, sino que en lo social, incluido los proyectos de vida y la parte valórica de las personas; como jornada de trabajo, horas disponibles para recreación, ingresos, visión política y de mundo, por la influencia y poder que tienen en los gobiernos, parlamentos al ser muchos de los capitalistas presidentes y parlamentarios en los países, reforzado todo ello con sus organizaciones gremiales y con la propiedad de los medios de comunicación. Sus críticas apuntaban también a que las empresas de servicios de luz y agua potable, como las estratégicas estuvieran en manos privadas, por cuanto en ellas prima el lucro por supuesto y no el bien común. También alegaba que las grandes empresas dan muy poco trabajo, y a las pequeñas y medianas no se le dan los mismos créditos con intereses bancarios iguales a lo menos y con las mismas facilidades que a las grandes. Decía que era una vergüenza que las empresas no pagarán al contado a sus medianos y pequeños proveedores, y que nunca una empresa fuera chica, mediana o grande debiera dejar de enterar a los organismos previsionales los descuentos realizados a sus trabajadores, porque esto derechamente era un robo. Tampoco por supuesto que no pagaran todas las horas extraordinarias laboradas. Decía que el estado directamente a nivel central o a través de las municipalidades, debieran constitucionalmente tener derecho a crear y administrar empresas cuando la empresa privada se transforme en monopólica o no sea capaz de absorber una alta cesantía regional o del país. Para que se produzca una verdadera redistribución de la riqueza, manifestaba convencida que debiera aumentarse el impuesto a las ganancias de las grandes empresas, por lo menos al porcentaje que se paga a nivel mundial, ya que el tributo nacional es demasiado bajo; también el royalty a las empresas internacionales debiera ser en el mismo porcentaje que pagan en otros países. Otra forma de una efectiva redistribución debería ser a través de un salario mínimo más alto, acorde a los gastos y dignidad de las personas y en relación a las ganancias de la empresa que el trabajador ayuda a crear igual o más que el capital. Asimismo con una más justa repartición de las utilidades de las empresa, a través de la gratificación.. Esto es aplicando la parte que más convenga al asalariado, ya sea el 30% de la utilidad anual o el 25% de su sueldo sin tope contemplado en el Código del Trabajo. Asimismo ayudaría mucho que se pudieran formar sindicatos fuertes gracias a la legislación laboral, para lograr mejores ingresos y regalías a través de la negociación colectiva. Con respeto a los sueldos que paga el estado a sus trabajadores debieran ser una referencia y ejemplo a los privados, pudiendo hacerlo con los mayores ingresos que ha recibido debido al alto precio del cobre., Muchas otras cosas más conversó sobre economía, política, sociedad y valores, pero esto fue lo más substancioso.
Cuando me tocó conversar con un profesor, sobre el bajo resultado del SIMCE y de la PSU, dijo muy convencido que esto se debía no solo a los bajos recursos económicos e inadecuada implementación logística en las escuelas y liceos municipalizados, mala formación y dedicación de algunos docentes, sino que también, y a lo que no se le ha dado la debida importancia que tiene, cual es la falta de interés de muchos alumnos en estudiar, incluido, en general, el pésimo comportamiento en la sala de clases (falta de respeto, agresividad, desorden permanente), que no permite al profesor hacer su clase como corresponde para la adecuada enseñanza-aprendizaje con los resultados óptimos esperados.. Estaba de acuerdo en que se deben respetar los derechos del niño y del joven, pero también no debe olvidarse la parte disciplinaria formativa, que lamentablemente más que estar olvidada, no existirían las herramientas efectivas para aplicarla con consecuencia reales y efectivas tanto dentro del hogar como en los colegios. Ya sea por falta de tiempo cuando ambos padres trabajan, hogares desechos, padres alcohólicos o con problemas conductuales, etc., y en el colegio reiteraba el docente, porque no habría las atribuciones y herramientas reglamentarias efectivas, sin olvidarse la gran cantidad de alumnos por curso que lo hace más difícil. Además de existir como una cultura establecida en muchos niños y jóvenes de no respetar al adulto conforme a su dignidad y sabiduría de persona mayor que le da su experiencia. Falta de respeto que en estos casos incluye por supuesto a sus maestros.
Otro caso distinto y digno de destacar es cuando con mis compañeros y compañeras de asiento tratamos el tema de la salida al mar de Bolivia. La mayoría es partidaria de no darle acceso soberano, argumentado que ese mar es y será siempre nuestro, pues costó la vida de muchos de nuestros patriotas en el pasado. Que los tratados no se pueden modificar, porque si no daría cabida para que Perú también quisiera obtener lo suyo. Casi todos se expresan más con pasión, que con argumentos sólidos, y ninguno poniéndose en el lugar de los hermanos bolivianos. La emoción manda. La mayoría de ellos dicen ser cristianos, pero el único mandamiento que dejó Cristo, de que amarás a Dios ante todas las cosas y “a tu prójimo como a ti mismo” no se concreta en este caso. También por ahí dice, que gracia tiene amar a tu amigo, el verdadero mérito está en amar a tu enemigo. Y que conste, los bolivianos por lo menos por ahora, no son ni siquiera nuestros enemigos.
Yo cuando trato este tema, les expreso a mis compañeros de viaje, claramente cual es mi posición. Les digo que moralmente no es correcto para mí, apropiarse de algo ajeno a través del expediente de la guerra. Es como si un niño más grande, le quita su pelota a uno más chico, después de una pelea desigual. O aunque fueran iguales. Y después el ganador dice, esta pelota es de mi propiedad, porque yo la gané en una pelea en que sufrí lesiones y arriesgué mi integridad. ¿y el otro no?. ¿Y de quién era la pelota? Parecerá absurda la comparación, pero queda claramente graficado lo que quiero decir. Por supuesto a esta altura histórica y de fronteras consolidadas, en que compatriotas nuestros viven por generaciones en las zonas conquistadas, no se les puede devolver dicho territorio y el mar correspondiente a los bolivianos, pero si se le puede dar una salida soberana al mar que les permita tener un puerto apropiado de fácil acceso.
Tampoco hay que olvidar que los tratados después de una guerra los impone el vencedor, y por lo tanto no estuvieron en iguales condiciones para fijarlo las partes.
Por último les argumento a mis contertulios, que por conveniencia propia, es mejor resolver el problema ahora, que Bolivia lo solicita pacíficamente a través de la diplomacia, y no dejarle el problema a nuestros descendientes, ya que nunca uno sabe, como y cuando los países se hacen más o menos poderosos a través del tiempo, y así evitaremos un posible futuro conflicto bélico, pues ellos nunca dejarán de aspirar a una salida soberana al mar. También por conveniencia mutua de integración nos conviene a todos solucionar este viejo problema, lo que por supuesto redundaría no solo en lo político, sino que también en lo comercial en que ambos países podrían vender y comprar los productos que más les satisfagan, derechamente nosotros, su gas.
Por último quiero terminar este cuento, señalando que también en mis viajes en Bus he tenido la oportunidad de compartir amorosamente con más de alguna compañera de viaje, ya que humildemente reconozco que no soy nada de mal parecido, tengo carisma, y mi cojera no se nota sentado. VIAJE EN BUS ELOY
Saben ustedes que es muy entretenido viajar en Bus, sobre todo cuando te toca al lado una persona comunicativa, con la cual puedes conversar de cosas que a ambos interesan. Yo parece que tengo un don especial para relacionarme y entablar conversaciones interesantes. Generalmente llevo la plática a temas como la economía, la filosofía, la religión y la problemática existencial. Por supuesto no siempre la temática es tan seria, dependiendo de quien te acompañe. También es importante escoger bien la empresa de transporte, para que te de la tranquilidad de viajar sin sobresaltos, y puedas conversar tranquilo.
Por ejemplo, no hace mucho, nos fuimos platicando con mi compañero de viaje sobre economía. El era partidario total de la economía capitalista de libre mercado, donde según él se puede emprender diferentes tipos de negocios con un bajo riesgo si uno hace previamente un estudio de mercado. Eso fue lo que hizo, antes de instalarse con una red de moteles en el sur, pues me dijo que contra lo que se cree, los habitantes de esta zona son más asiduos a concurrir a estos locales que los del norte, debido según su parecer, principalmente al mal tiempo de la zona, que a las parejas les impide hacer el amor en playas o parques. Dato novedoso que yo desconocía. También detectó la necesidad que tienen hombres solteros tímidos que no son capaces de conquistar a una mujer para llevarla a la alcoba, y hombres casados que no pueden arriesgar de andar conquistando en la calle o en locales públicos y quieren tener una aventura extramarital. Por tal motivo mi compañero de viaje les ofrece damas de compañía vía interné que la solicitan por el mismo medio o por teléfono, y el se las tiene a la hora convenida en su local. Dice que hay bastante demanda y su negocio va viento en popa. Incluso ahora último han aparecido señoras y señoritas que están solicitando el mismo servicio.
Como en toda conversación, de este tema específico, derivamos al de la infidelidad. Aquí llegamos, a pesar de su trabajo, a la conclusión que lo ideal es la fidelidad, pues esto evita serios problemas familiares, como daño psicológico a los hijos, herida profunda a la pareja y al infiel, separaciones que le quitan estabilidad emocional y económica a los involucrados. Siendo además muy difícil mantener en secreto una relación extramarital por mucho tiempo, sobre todo en el hombre que es menos inteligente para ocultarlo. Situación que en muchos casos produce cargo de conciencia, sobre todo al comienzo de la experiencia extramarital. Sin embargo, conociendo la naturaleza humana, que al parecer, biológicamente tiende a la poligamia, se instaló con su negocio, que cada día tiene más demanda y éxito económico. El no sabe a ciencia cierta, porque por supuesto no les pregunta a sus clientes, pero calcula que la infidelidad entre hombre y mujeres está actualmente casi a la par, y en un porcentaje bastante alto. Por supuesto con mi compañero de viaje conversamos también de política, deporte y otros temas, hasta que el bus apagó la luz y cada uno se puso en disposición de dormir.
En otra oportunidad, con otro pasajero por supuesto, nos fuimos conversando sobre la existencia o no de Dios, en relación con la bondad y maldad humana. Mi compañero de viaje me decía que él no creía en la existencia de un ser supremo, por lo menos tal cual lo describe la Biblia y lo cree la gente. Con características absolutas de ser omnisciente, omnipotente, perfecto y sumamente bueno.
Lo que se contradice con la lógica, sentido común y un mínimo de inteligencia. En primer lugar un ser perfecto no puede crear seres moralmente tan imperfectos y a veces también físicamente deformes, como muchos de nosotros, me argumentaba muy convencido mi compañero. Lo que se ratificaba ahí mismo con sus grandes lentes poto de botella y mi cojera de nacimiento. Agregaba que siendo como se supone que Dios todo lo sabe, no pudo Lucifer a sus espaldas revelarse, haber convencido a otros ángeles, mientras Dios se encontraba distraído o durmiendo una siesta más o menos larga. El mismo argumento correría para la actuación pecadora de Adán y Eva. Yo por contradecirle, le dije, pero Dios a sus criaturas les dio el libre albedrío y no hizo máquinas autómatas. Aún en ese caso me contestó: si el artífice es perfecto no puede dar la posibilidad de la existencia del mal, que lleva consigo el sufrimiento nuestro y de nuestro prójimo por nuestro mal actuar. Nosotros si fuéramos buenos y perfectos a semejanza de Él, por esas características y por el amor intrínseco y natural a todo lo creado no podríamos hacernos daño a nosotros mismos y a todo lo existente. Hay que reconocer me decía: que la naturaleza es hermosa, y le da felicidad al ser humano, mientras el hombre no la dañe ni la contamine, o cuando cada cierto tiempo ella misma aparentemente se autodestruye y/o modifica.
Yo le argumentaba que si fuera Dios, en el Juicio Final sería muy magnánimo con respecto a los “pecados” cometidos por el hombre, ya que muchas veces su comportamiento está ajeno a su total responsabilidad, ya que por ejemplo pudo haber nacido en un ambiente en que sufrió mucha injusticia, humillación, hambre, falta de amor, desesperanza, etc., y por supuesto su proceder no puede exigírsele que haya sido normal, perfecto y amoroso. El que nace con una tara cerebral que lo impulsa a actuar sin control y cometer delitos, es otro ejemplo patético.
Yo le manifesté cuando me tocó dar mi opinión en forma más amplia, que me gustaba la creencia en la reencarnación, en que uno tiene su propia responsabilidad en su evolución y perfección, y no es salvo sólo por la fe y el arrepentimiento, que incluso puede ser antes de la muerte, en que no ha hecho ningún mérito para merecérselo y paliar en parte todo el sufrimiento que pudo haber causado. También esta tesis de la reencarnación y para algunos su creencia, explica en parte las injusticias y sufrimientos que debe pasar el hombre por esta vida terrenal, para pagar en parte el daño hecho anteriormente y para avanzar en la evolución y perfeccionamiento, no sólo de sí mismo, sino que también de los que lo rodean.
Haciendo propicia la oportunidad, este tema me recuerda de otro compañero de viaje, ateo, que me decía que la aparente maldad del ser humano, se debería a su egoísmo, producto de su historia evolutiva, en que desde el comienzo debe luchar para sobrevivir a toda costa, lo que se gráfica en que el pez más grande se come al más chico. Lo que en parte también explicaría el comportamiento de los poderosos económicamente, peces más grandes, con sus peces trabajadores más chicos. Países más poderosos con países más débiles. Si los peces más chicos, clase trabajadora, me decía, tomaran conciencia de clase, y se organizara inteligente y solidariamente, podrían contrapesar a los peces más grandes. Y esto tendrían que hacerlo en la calle, en organizaciones no gubernamentales, en sindicatos fuertes, en partidos políticos que los representen, etc. Y por otro lado los poderosos que también son inteligentes, deberían cambiar positivamente, para no tener conflictos sociales, y para que la masa consumidora tuviera mejor poder adquisitivo, tiempo de calidad para su vida privada y familiar, lo que redundaría en una mayor felicidad de todos, y en un dinamismo de sus empresas y de la economía en general.. Gracias a este ambiente agradable, todos podríamos según el argumento de la reencarnación, evolucionar hacia la perfección, el amor y la felicidad.
No crean ustedes que siempre he logrado mantener una conversación tan substanciosa, ha habido casos en que no hay respuesta, o los temas han sido intrascendentes. En el primer caso, opto por mirar el paisaje y/o leer un buen libro que siempre ando trayendo. También escucho música de mi gusto en mi pequeño y portátil equipo, con unos audífonos de muerte.
No puedo dejar de relatar, porque nunca se me ha podido olvidar, cuando me tocó como compañera de viaje una mujer feísima, de unos treinta años de edad, que venía recién de hacer un magíster en economía, la cual cuando comenzó a conversar conmigo se transformó en una persona encantadora por su inteligencia, conocimientos y simpatía. Verdaderamente quedé cautivado, dejando verdaderamente de ser fea, gracias a que tenía lo que se llama ángel. Tampoco se me ha podido olvidar sus puntos de vista respecto al tema económico. Con fundamentos y ejemplos concretos criticó la concentración económica en unas pocas manos, tanto a nivel global como dentro del país, en que deja de haber competencia en el mercado para regular los precios y servicios, y llegan a tener las empresas transnacionales más poder de decisión que los propios gobiernos no solo en lo económico, sino que en lo social, incluido los proyectos de vida y la parte valórica de las personas; como jornada de trabajo, horas disponibles para recreación, ingresos, visión política y de mundo, por la influencia y poder que tienen en los gobiernos, parlamentos al ser muchos de los capitalistas presidentes y parlamentarios en los países, reforzado todo ello con sus organizaciones gremiales y con la propiedad de los medios de comunicación. Sus críticas apuntaban también a que las empresas de servicios de luz y agua potable, como las estratégicas estuvieran en manos privadas, por cuanto en ellas prima el lucro por supuesto y no el bien común. También alegaba que las grandes empresas dan muy poco trabajo, y a las pequeñas y medianas no se le dan los mismos créditos con intereses bancarios iguales a lo menos y con las mismas facilidades que a las grandes. Decía que era una vergüenza que las empresas no pagarán al contado a sus medianos y pequeños proveedores, y que nunca una empresa fuera chica, mediana o grande debiera dejar de enterar a los organismos previsionales los descuentos realizados a sus trabajadores, porque esto derechamente era un robo. Tampoco por supuesto que no pagaran todas las horas extraordinarias laboradas. Decía que el estado directamente a nivel central o a través de las municipalidades, debieran constitucionalmente tener derecho a crear y administrar empresas cuando la empresa privada se transforme en monopólica o no sea capaz de absorber una alta cesantía regional o del país. Para que se produzca una verdadera redistribución de la riqueza, manifestaba convencida que debiera aumentarse el impuesto a las ganancias de las grandes empresas, por lo menos al porcentaje que se paga a nivel mundial, ya que el tributo nacional es demasiado bajo; también el royalty a las empresas internacionales debiera ser en el mismo porcentaje que pagan en otros países. Otra forma de una efectiva redistribución debería ser a través de un salario mínimo más alto, acorde a los gastos y dignidad de las personas y en relación a las ganancias de la empresa que el trabajador ayuda a crear igual o más que el capital. Asimismo con una más justa repartición de las utilidades de las empresa, a través de la gratificación.. Esto es aplicando la parte que más convenga al asalariado, ya sea el 30% de la utilidad anual o el 25% de su sueldo sin tope contemplado en el Código del Trabajo. Asimismo ayudaría mucho que se pudieran formar sindicatos fuertes gracias a la legislación laboral, para lograr mejores ingresos y regalías a través de la negociación colectiva. Con respeto a los sueldos que paga el estado a sus trabajadores debieran ser una referencia y ejemplo a los privados, pudiendo hacerlo con los mayores ingresos que ha recibido debido al alto precio del cobre., Muchas otras cosas más conversó sobre economía, política, sociedad y valores, pero esto fue lo más substancioso.
Cuando me tocó conversar con un profesor, sobre el bajo resultado del SIMCE y de la PSU, dijo muy convencido que esto se debía no solo a los bajos recursos económicos e inadecuada implementación logística en las escuelas y liceos municipalizados, mala formación y dedicación de algunos docentes, sino que también, y a lo que no se le ha dado la debida importancia que tiene, cual es la falta de interés de muchos alumnos en estudiar, incluido, en general, el pésimo comportamiento en la sala de clases (falta de respeto, agresividad, desorden permanente), que no permite al profesor hacer su clase como corresponde para la adecuada enseñanza-aprendizaje con los resultados óptimos esperados.. Estaba de acuerdo en que se deben respetar los derechos del niño y del joven, pero también no debe olvidarse la parte disciplinaria formativa, que lamentablemente más que estar olvidada, no existirían las herramientas efectivas para aplicarla con consecuencia reales y efectivas tanto dentro del hogar como en los colegios. Ya sea por falta de tiempo cuando ambos padres trabajan, hogares desechos, padres alcohólicos o con problemas conductuales, etc., y en el colegio reiteraba el docente, porque no habría las atribuciones y herramientas reglamentarias efectivas, sin olvidarse la gran cantidad de alumnos por curso que lo hace más difícil. Además de existir como una cultura establecida en muchos niños y jóvenes de no respetar al adulto conforme a su dignidad y sabiduría de persona mayor que le da su experiencia. Falta de respeto que en estos casos incluye por supuesto a sus maestros.
Otro caso distinto y digno de destacar es cuando con mis compañeros y compañeras de asiento tratamos el tema de la salida al mar de Bolivia. La mayoría es partidaria de no darle acceso soberano, argumentado que ese mar es y será siempre nuestro, pues costó la vida de muchos de nuestros patriotas en el pasado. Que los tratados no se pueden modificar, porque si no daría cabida para que Perú también quisiera obtener lo suyo. Casi todos se expresan más con pasión, que con argumentos sólidos, y ninguno poniéndose en el lugar de los hermanos bolivianos. La emoción manda. La mayoría de ellos dicen ser cristianos, pero el único mandamiento que dejó Cristo, de que amarás a Dios ante todas las cosas y “a tu prójimo como a ti mismo” no se concreta en este caso. También por ahí dice, que gracia tiene amar a tu amigo, el verdadero mérito está en amar a tu enemigo. Y que conste, los bolivianos por lo menos por ahora, no son ni siquiera nuestros enemigos.
Yo cuando trato este tema, les expreso a mis compañeros de viaje, claramente cual es mi posición. Les digo que moralmente no es correcto para mí, apropiarse de algo ajeno a través del expediente de la guerra. Es como si un niño más grande, le quita su pelota a uno más chico, después de una pelea desigual. O aunque fueran iguales. Y después el ganador dice, esta pelota es de mi propiedad, porque yo la gané en una pelea en que sufrí lesiones y arriesgué mi integridad. ¿y el otro no?. ¿Y de quién era la pelota? Parecerá absurda la comparación, pero queda claramente graficado lo que quiero decir. Por supuesto a esta altura histórica y de fronteras consolidadas, en que compatriotas nuestros viven por generaciones en las zonas conquistadas, no se les puede devolver dicho territorio y el mar correspondiente a los bolivianos, pero si se le puede dar una salida soberana al mar que les permita tener un puerto apropiado de fácil acceso.
Tampoco hay que olvidar que los tratados después de una guerra los impone el vencedor, y por lo tanto no estuvieron en iguales condiciones para fijarlo las partes.
Por último les argumento a mis contertulios, que por conveniencia propia, es mejor resolver el problema ahora, que Bolivia lo solicita pacíficamente a través de la diplomacia, y no dejarle el problema a nuestros descendientes, ya que nunca uno sabe, como y cuando los países se hacen más o menos poderosos a través del tiempo, y así evitaremos un posible futuro conflicto bélico, pues ellos nunca dejarán de aspirar a una salida soberana al mar. También por conveniencia mutua de integración nos conviene a todos solucionar este viejo problema, lo que por supuesto redundaría no solo en lo político, sino que también en lo comercial en que ambos países podrían vender y comprar los productos que más les satisfagan, derechamente nosotros, su gas.
Por último quiero terminar este cuento, señalando que también en mis viajes en Bus he tenido la oportunidad de compartir amorosamente con más de alguna compañera de viaje, ya que humildemente reconozco que no soy nada de mal parecido, tengo carisma, y mi cojera no se nota sentado. |