...entre las brisas del aquelarre
el diablo y la muerte se me fueron amigando
alli donde dobla el viento y se cruzan los atajos.
alli donde brilla la vida
en la esquina de mi barrio.

La renga.


Se refleja el gris decadente
sobre la negra luna.
El matíz que me lleva
apenas sobrevive...

Quiero penetrar en espacios nunca vistos,
renacer en medio de la barbarie
que sobrelleva al caos
apenas presente en mi mente.

Quiero un sacrificio
de la esperanza en nombre de la vida.
Quiero un cortejo fúnebre
enterrando mis oídos.
Quiero los árboles muertos
destrozando tus temores.

El humo inhibe mis lágrimas,
el fuego eriza mi piel,
la noche alumbra mi morada
y tu presencia, acompaña a mi piel

Me canso de escribir,
me canso de leer,
me canso de escuchar, de reir,
de murmurar, de acariciar,
de pensar, de morir y de renacer.

Aquelarre nauseabundo,
anhelado por la necedad
de salir de lo irreal
para entrar iconococlasta
a la oscuridad de lo prohibido.