El primer vestigio encontrado , sobre la utilización de cosméticos se remonta alrededor del año 4000 a.d.C en el antiguo Egipto, las mujeres egipcias se maquillaban los ojos y la boca utilizando mezcla de cenizas con otros productos naturales, con el fin de resaltar su belleza estética. De forma muy parecida fue en Grecia y Roma, convirtiéndose en un mecanismo de idealización de la belleza.
La palabra cosmético proviene del griego “Cosme” esta significa orden del universo, la palabra cosmético entonces, tiene el significado de adornar lo que no esta en armonía con el universo, pero ya que la palabra fue utilizada para denominar productos de carácter estético, recibe el significado de “Embellecer lo que no es bello”. Sin embargo la belleza no se enfoca solamente en el carácter estético si no que va mas allá, convirtiéndose en un concepto polémico e individual.
En el dialogo de Sócrates con Hipias se plantea una gran controversia en cuanto al concepto de belleza , por un lado estaría la belleza intelectual , aquella con relación a la utilidad y conveniencia de las cosas , y la otra seria la belleza formal, una belleza tangible aludiendo a lo estético . A pesar de que en el texto no se logra obtener una respuesta clara, se puede observar lo subjetivo de la palabra, pues ésta entonces depende de muchos factores que no pueden ser establecidos en común para la sociedad, pues hablamos de una belleza propia e individual.
Por lo cual la supuesta funcionalidad de los cosméticos no existe, pues jamás lograra embellecer a una persona por que solo abarca un sentido estético e inestable de la belleza, además de crear una imagen virtual y no real .Me pregunto, ¿De qué sirve parecer alguien que no se es?, de nada pues la belleza de una persona solo depende del propio individuo y ¿Por qué entonces las personas utilizan cosméticos en la actualidad, si son inútiles? En la actualidad la sociedad esta tan compenetrada con sistema (neoliberalismo) que inconscientemente acepta seguir un modelo estético que establece patrones para categorizar a las personas en bonitas o feas, y de esa forma determinar la acción social ejercida sobre éstas, en cuanto a si se les margina o acepta dentro de la sociedad. Por lo cual, los cosméticos solo poseen una falsa utilidad, pues el sistema ocupa a la “belleza” establecida según su conveniencia, como una medida para acentuar aun mas el capitalismo.
Al sistema le conviene establecer patrones casi inalcanzables de belleza, muchos de los estereotipos de mujer , representados por la modelos, en sí , no son mas que adornos del propio mercado, un adorno retocado, pues la mayoría de la publicidad tiene una edición grafica mas que marcada , presentándose como una visión de la belleza asentida. Me doy cuenta de lo cruel y despiadado de este sistema socioeconómico al cual no le importa que el 98% de las mujeres del mundo no se sienta conforme con su cuerpo, si no que como siempre, privilegia el consumismo y por consiguiente el ingreso económico que trae consigo la enorme demanda de cosméticos en la industria de la belleza.
En cuanto a los cánones de belleza que históricamente han mostrado que no son eternos y se van acomodando a los intereses de la clase dominante (gestores del sistema) .Así, por ejemplo, las mujeres ricas de antaño debían ser gordas para demostrar que no tenían por qué trabajar y que comían abundantemente. Hoy en día el estereotipo de belleza de la mujer occidental se nos impone con medidas corporales 90-60-90, Rubia, alta, de piel blanca, óvalo perfecto, labios voluptuosos y ojos almendrados la cual no pertenece a la gran parte de las mujeres, que se ven sujetas a seguir a cuestas de lo artificial este modelo de belleza, convirtiéndose en cómplice y ayudando a perpetuar el actual sistema imperante.
En la actualidad el canon de belleza es prácticamente universal a causa de la globalización y beneficia de manera directa a las clases dominantes pues no solo nos dice implícitamente que debemos parecernos a ellos, si no también los tomamos como ejemplo de un objetivo idílico de vida. Es entonces esta necesidad por acercarse a los cánones de belleza lo que nos impulsa a adentrarnos en la industria de la belleza y por consiguiente en el consumismo, siendo el sistema el beneficiado con millones y millones de dólares que anualmente ganan las industrias de cosméticos a costa de la frustración ajena.
Respecto a las presiones sociales que incitan a la utilización de los cosméticos, resulta ser muy importante en la vida de cualquier individuo, ya que influye mucho en su autoestima y en como pueda relacionarse con su entorno. La sociedad actual pareciera estar tan entregada y resignada a aceptar todo lo que el sistema le impone a seguir que actúa inconscientemente, aceptando el canon de belleza entregado por el sistema como una verdad dogmatica e irrefutable. Es así como la sociedad se presenta enfermiza y obsesiva por el concepto de belleza y modas globales, convirtiéndose en algo tan esencial que llega a marcar las condiciones de marginación o aceptación de una persona en algún circulo social, además de ser elemento importante para la situación laboral al buscar un trabajo.
El inherente Capitalismo del siglo XXI, se ha aprovechado de diversos elementos para arraigar su dominio, uno de ellos es la belleza, convirtiéndola en mercadería para el creciente consumismo. Una de las principales características del capitalismo es la obtención de lucro mas allá de cualquier cosa, por lo cual, las sociedades capitalistas necesitan de consumidores a toda costa, poniendo al consumismo como eje central de la vida de la personas , de esta forma la belleza es una herramienta del capitalismo para conseguir lucros, pues cada día se hace mas importante en la sociedad la imagen estética beneficiando a las multinacionales de cosméticos las cuales aumentan cada vez mas su producción a raíz de la creciente demanda .
Por consiguiente el sistema es beneficiado por todos los medios, por un lado mantiene a las masas preocupadas de temas triviales como la estética, y la enajena de ver la realidad del sistema en el que están insertos, y por otro lado acentúan aun más su base económica con el triunfo del capitalismo en una sociedad excesivamente consumista.
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