Niña dulce que sufres
y vas por el mundo llorando sin consuelo,
no entiendo el porque de tu tan profundo dolor.
Déjame mirarte a los ojos,
déjame ayudarte… no huyas,
prometo que no dejaré
que nadie más te haga daño.
Acércate… Mira mis ojos,
mírame y comprueba que no estoy mintiendo.
Prometo sacarte ese dolor.
Déjame ayudarte.
No dejaré que nadie más te haga daño.
Yo te devolveré esa alegría
que alguna vez perdiste…
Niña dulce déjame ayudarte…
Texto agregado el 24-05-2008, y leído por 191
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Lectores Opinan
27-05-2008
Esto es muy bello,muy tierno de una persona que ofrece esa ayuda sincera******
Besos Victoria 6236013