En esta tercera entrega, deseo brindar la figura del vecino. ¿ Quién no tiene o ha tenido vecinos?
El vecino, de principio o partida es un imbécil, siempre tendemos a desconfiar de él, bien venga de una manera u otra. Si es muy amable, porque es muy amable, y si es muy seco, porque es muy seco.
Para todos, el vecino siempre esconde algo, es imposible que sea como es.
Dan más juego los vecinos misteriosos, ese vecino de escondida vida, de extraños ruidos...Para conocerlo más, existen varias posibilidades:
- El vaso, colocarlo en la pared y pegar la oreja, es poco concluyente.
- Abrir su correo, muy hábil, pero está penado, cuidado.
-Invitarlo a cenar.
Esta última posibilidad es peligrosa y de inesperado final, pero desde luego es la más interesante.

No existe una fácil clasificación de vecinos, pero ofrezco esta:

1) la familia numerosa: es un tormento, nenes, gritos, gamberradas, pero dan lástima y se soporta.

2) Los abuelos: No dan ruido, son tan lindos...hasta que se quejan de algo y te joden la vida esperpénticamente, siempre queda la esperanza que perezcan uno tras otro.

3) El soltero: Nos da envidia, no tene horarios, no molesta ( excepto fiestas sorpresas), pero tememos que se ventile a nuestra esposa....

4) La soltera: Nos da morbo, quien la cogiera...nos queda siempre la duda de si es lesbiana ( por lo cual aumente el morbo), tampoco da ruido y no suele hacer fiestas, por lo general es maestra de escuela o administrativa del estado.

5) Los inmigrantes: No llegas conocerlos a todos, viven tantos juntos...Suelen acumular toda la educación que les falta a los autóctonos.
Les vuelve locos la cerveza....a mi también.

6) Vecinos de Yolanda: Unos auténticos hijos de puta, tiene a dios todo el día en su boca, pero son más malos que belcebú. Se echa de menos para estos casos las candelas de la Santa Inquisición Española.

Y con esto acabo, hay más , lo sé, añadan en comentarios si lo desean.