Tengo el corazón acalambrado
de tanto quererte.
Y una melancólica quimera
colmada de recuerdos
tengo agua, hilo y aguja
para zurcirme el alma
Tengo un licor desafinado
Que saboreo a cada instante
Y una incesante espina
De amargo gris inapetencia
Un corazón fracturado e irreversible
Tengo, y no hago otra cosa que tener
Y así, como tener tengo bastante
Un insomnio que me muerde
el brazo bajo la almohada.
Un incesante descontento,
Una bicicleta mal herida
Un colectivo que enardece.
Y un desamor cosido a fuego
justo debajo del alma
Donde comienza tu boca.
Texto agregado el 21-04-2004, y leído por 473
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Lectores Opinan
09-10-2006
¡Cuántas cosas tenemos cuando no nos quieren!Muy bueno. Siempre hay otra vuelta de tuerca más para nuestro tango. felicitaciones, 5* saraeliana