Paris es la capital de Francia, y Colón descubrió América sin proponérselo.
Al pobre Galileo casi lo matan por pensar en voz alta y se salvó por pensar en voz baja.
Algunas de las estrellas que vemos, tal vez ya no existen.
Platón no escribió algunos de sus diálogos ni San Pablo todas sus cartas.
Los indígenas wayüu hablan wayüunaki, y los maestros de obra un español aún sin registrar.
La civilización nació en el medio oriente y se pierde allí de vez en cuando.
Ghandi se llamaba Mohandas, y la madre Teresa Agnes, y Neruda Neftalí.
El Dietilamida lisérgico tiene su propia canción en un álbum de los beatles, y ojalá no es una canción de amor... la canción desesperada si.
He aprendido tantas cosas en este arrume de años
en casas, salones, libros, conversaciones, natgeo.
La verdad, la verdad...
Esa que no sirve de nada, esa que pierde valor cuando la alacena de las certezas del alma está vacía.
Para qué sirve tener tanta memoria cuando no estás?
De qué me sirve todo lo que he leído y aprendido, si sólo el amor salva?
y lo que amo, pequeña, es tu sonrisa...
que no está aquí.