Existen y existían seres de intelecto, de ocupaciones, obligaciones y deberes, tan complejos, taciturnos y sombríos.
pero existen realidades en las que las personas no son personas, son almas, su cuerpo pasa a ser un simple velo que deja al descubierto un cúmulo de sensaciones, virtudes y falencias, son almas libres, y existen, solo hay que ver la realidad bonita que olvidamos, por qué solo posar los ojos en la mentira?, acaso no somos lo suficientemente hábiles para encontrar y crear una verdadera vida?, lo somos; hemos sido dotados con un don fantástico, el don de los dones, el don de crear, el poder darle vida a lo inimaginado, podemos crear, todo cuanto permita la imaginación, pero también podemos destruir, pero el destruir solo es necesario cuando creamos algo malo, no se debe abusar de esta herramienta, pero desafortunadamente a muchos les encanta destruir, y no solo sus creaciones, sino las de otros; se destruyen corazones, almas, personas, se destruyen sueños , ilusiones, deseos de cambio y transformación, se destruyen los colores.
Los colores se están perdiendo, los colores y la vida.
Deseas dar una sonrisa, o un gesto silencioso de dolor y odio?, yo preferiría dar una sonrisa, porque como escuche alguna vez, "nunca sabes cuando alguien puede enamorarse de tu sonrisa".
Por eso hay que dar cabida a la gente de corazón, corazón y mente son una buena compañía, una fusión entre razón y magia.
La gente de-mente debe saber soñar, la gente de corazón debe aprender a construir, y pronto podremos ser gente de-mente y de corazón.