El escritor minimalista decide irse a un descanso después de muy arduo trabajo y se toma un rato de inspiración para su próxima entrega.
Mientras tanto, suben al escenario unos guionistas de tiras cómicas que deciden experimentar por primera vez con la literatura para entretenernos durante el entretiempo. ¡Entren, entren!. A ver como les sale.




ANDANZAS DE SUPERSALCHICHÓN Y MORTADELA CON QUESO
(un cuento de heladera, pt.2)

Había una vez un salchichón que tenía superpoderes, el cual tenía un amigo mortadela embadurnado con mucho queso fundido.

-¡Cáspitas Super Salchichón! Tenemos un problema con "Picado grueso", nuestro archi enemigo! ¡Anda descarozando aceitunas otra vez!
-No puede ser, Mortadela con Queso, ¡debemos ir de inmediato!

Y mientras iban en un su salchichomóbil, escuchando la famosa canción que dice:
"No puedo evitar
que vengan hacia mi
los sandwiches de miga";
se toparon con Picado Grueso cometiendo sus fechorías, atentando la existencia y violando la integridad de una pobre aceituna. Este se vuelve hacia el salchichomóbil, advirtiendo la llegada de sus rivales.

-Así que nos volvemos a encontrar, Super Salchichón. ¡No sabes cuanto tiempo estuve esperando este momento! ¡JUA JUA JUA!
-¡No cantes victoria, Picado Grueso!

Pero pronto advirtieron que habían caido en una trampa: miles de escarbadientes caían desde el cielo para transformar a nuestros ¿heroes? en picada de mediodía.
¡Afortunadamente Mortadela con Queso actuó rápido! Usó sus poderes lacteos para lanzar grandes cantidades de Cheddar como proyectiles, neutralizando la amenaza súbitamente.

-¡Rápido Super Salchichón, utiliza tus poderes de rayos pimentosos! -apuró el jóven de mortadela.
-¡Esta es mi única oportunidad de acabar con Picado Grueso!

Y antes que el vil comestible pudiese reaccionar, confiado que su victoria era inminente, los rayos pimentosos de Super Salchichón le atravezaron su cuerpo de salamín convirtiéndolo en un ex-embutido.

Nuestros héroes se acercan a los restos, y mirando con la cara que la justicia suele ostentar, Super Salchichón dice:
-He aquí el fin de mi enemigo. "Del picado grueso venimos y al picado grueso nos vamos", ese es el mandato de los salamines. ¿Quién podrá reponer la vida de esas pobres descarozadas aceitunas? Nadie, ni siquiera el mejor de los morrones agridulces. ¿Qué será de la paz en nuestras conciencias? ¿Podremos, quizás, descansar tranquilos por el resto de nuestras embutidas vidas? ¿Nadie podrá garantizarnos que el mal no vuelva a cobrar la....?

¡Pafff! Otra vez se cayó la estantería de la alacena. Pero la pucha.....