¿Has visto esos teléfonos que tienes que apretar un botón para poder hablar y que te escuchen?
Son buenos esos teléfonos, me gustan, más que los celulares y que los otros teléfonos, no hay nada como decidir cuando quieres hablar, frecuentemente los uso, ya que en el visor de tu celular sale un número desconocido y si me equivoco, sé que siempre puedo cortar y nunca sabrán quien llamó porque el silencio que te permite ese botón es único.
Yo lo he hecho muchas veces, llamar desde un teléfono de esos, sobretodo a ti, es que es tan difícil decirte las cosas, es nunca me escuchas. Puedo pensar que, quizá, no me ves y por eso no me escuchas. Por eso descubrí lo bueno que puede llegar a ser ese teléfono gris con auricular negro. Y es que contigo la comunicación nunca funciona, o como dice la profe de la u; la comunicación es defectuosa. Te he llamado tantas veces desde ahí que ya ni me atrevo a decir nada cuando te tengo cerca, porque para que si sé que no me vas a escuchar y para eso tengo ese teléfono.
Lo terrible que tienen los celulares, es que son tan fríos, tan burdos, ver en la pantalla que dice tu nombre llamando, lo detesto, detesto que sepas cuando te llamo, porque se lo que pasará, porque te conozco, se lo que me dirás. Es que es tan difícil hablar contigo, ni siquiera entiendo como es que estamos juntos, si nunca me escuchas, no entiendo, me miras y es que somos tan diferentes, yo tan parte del silencio y tú… tan conversador, tan tuyo, tan hiperactivo, tan bueno para todo, que yo me siento buena para nada. Me parece raro que, a pesar de que no tienes tiempo para escucharme cuando estoy a tu lado, aún así atiendes el teléfono y escuchas nada, pero te callas y yo te hablo. De todas maneras te llamo, es triste porque te hablo y te lo digo todo, pero no sé que piensas cuando te hablo, porque no me escuchas y sé que le dices a las otras personas de mi, pero a mi nada me dices, es lo único de lo que no me hablas y de lo otro, ya se que me dirás.
¿Cómo fue que quedamos juntos? ¿Sabes que me lo pregunto todos los días? Porque nunca me preguntaste si yo quería estar contigo, solo estamos y te beso, te beso con toda mi boca y te abrazo, te abrazo con todo mi cuerpo y te amo, aunque nunca te lo digo, te amo, aunque no me escuches nunca.
¿Has visto esos teléfonos donde tienes que apretar el botón para poder hablar? Son muy buenos y me gustan, porque te puedo llamar todos los días y decirte esas cosas que no te digo porque sé que no me vas a escuchar.
Ya me tengo que ir, porque me estás esperando en la cafetería, y como siempre me sentaré a tu lado y te besaré como siempre y te escucharé hablar de todo y de nada. Chao mi amor, tengo que colgar.
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