Alas, ¿para volar?
Por Luís M. Villegas.

Si usted pone atención a las secciones de espectáculos o es asiduo a la televisión, podrá haberse dado cuenta de una moda que, a modo de muletilla, actores, cantantes y conductores sin distinción de sexo o ahora, preferencia sexual, expresan al despedirse del público, aparentemente con buena intención; la frase “Que Dios los bendiga”. Con ello aparentan una vocación moral apegada a la conducta de la religión que profesen, la cual seguramente no les ha concedido la posibilidad de bendecir a nadie, dado que son facultades reservadas a sus ministros. Si se infiere que se usa como una expresión que purifique sus imágenes ante el juicio de quienes les vemos y escuchamos, éste estará sujeto a la calidad de sus interpretaciones, las que en su gran mayoría están estandarizadas en la práctica del nefasto play back, que consiste en hacer mímica sobre las pistas grabadas, lo cual constituye una actitud fraudulenta, aunque inevitablemente aceptada. De cualquier forma, vamos encontrando simpatías y gustos que soñamos se salvan honrosamente de la falta de creatividad y del star system de plástico desechable.
También se ha puesto en boga que las estrellas, aparte de su compromiso con sus habilidades creativas o/e interpretativas abracen una causa noble, llegando incluso a convertirse en embajadores de buena voluntad de instituciones tan prestigiadas como la misma ONU, en alguna de tantas dependencias a favor de los necesitados. Ya es común que grandes luminarias aparezcan en público con niños africanos o asiáticos (a quienes por algún asociación de ideas sospechosas, asignamos el papel de abandonados) a los cuales han adoptado motivando el beneplácito de quienes disfrutan del periodismo rosa o del corazón. Poco importa que la conducta de los padres adoptivos haya sido o sea escandalosa, mediante este acto de contrición purifican sus pecados, dando la impresión de que a los niños les espera un futuro de seguridad y amor, lo que resulta incierto dadas las veleidades de la vida de la farándula.
La última versión la brinda la Fundación Alas, que el pasado domingo celebrara dos conciertos monumentales en la Cd. De México y Buenos Aires, Arg. en donde hermanados, artistas españoles y latinos de gran renombre, unieron sus voces a favor de la niñez pobre y desamparada, despertando el reconocimiento del pueblo que los admira sin restricciones, de tal forma que se pudo disfrutar de artistas de la talla de Juan Luís Guerra, Miguel Bosé, Alejandro Sanz, la bella y monumental Shakira, Ricky Martin, Juanes, Beto Cuevas, David Bisbal, Daniela Mercury, Maná, Aleks Syntek y los tercer mundistas primeros Timbiriches -quienes parece no pueden terminar de crecer y despedirse- entre otros muchos altruistas.
No queda ahí el asombro global; el presidente honorario de la fundación es el admirado Nobel de literatura Gabriel García Márquez, quien desde La Habana aceptó participar entusiasmado con esta idea que tendrá su sede en Ciudad del Saber, una antigua base militar norteamericana en la entrada del canal de Panamá. En la reunión inaugural aparecieron, agenciosos y socarrones; el presidente de Panamá Martín Torrijos y el ex -jefe de estado español Felipe González, para variar como buenos políticos; llevando agua a sus molinos.
Si le gusta llegar al fondo de las cosas, sin importar el riesgo de perder su ilusión, habrá de bucear un poco en la página de la fundación y se encontrará con los patrocinadores: Televisa, por supuesto, Telmex, Cemex, Banamex, muy conocidos de todos los mexicanos. La empresa Claro que es filial de América Móvil, la que cuenta con más de 143 millones de usuarios de telefonía móvil en 16 países de centro y Sudamérica y que es dependiente del Holding Carso Global Telecom de capital mexicano que a su vez se integra al grupo Carso que encabeza Carlos Slim Helú, el hombre mas rico del mundo (orgullosamente mexicano también) quien también posee las empresas: Condumex, Nacobre, Porcelanite, Hoteles Calinda, Frisco, Cigatam, Sanborns, Telnor, Eidon Software Solutions, Comertel Argos, Red Uno, Uninet, Sears Roebuck y Saks Fifth Avenue en México, Telcel, Dorians, IDEAL, Inbursa, Compusa cómputo, Volaris, Mix-up, Apple Inc. y la Universidad Tecnológica de México UNITEC, sólo por mencionar algunas. Se considera en la revista Forbes de 2008, que cuenta con una fortuna superior a los 60 mil millones de dólares.
El objetivo de la Fundación Alas va dirigido a 32 de 54 millones de niños latinoamericanos de cinco años o menores que viven en la pobreza, promoviendo el (sic) Desarrollo Integral Temprano en la etapa formativa, considerada entre los 0 a 6 años de edad a través de “un conjunto de intervenciones sistemáticas e integrales en educación, nutrición y salud”. Establece los formatos distintos de participación en diferentes niveles de actividad a fin de apoyar económicamente a la niñez desvalida.
Sin posibilidades de contar con datos confiables acerca del universo de niños a atender, por lógica se deberán establecer las cuotas de acción, los tiempos de intervención, que estarán limitados a los recursos con que se cuente y las dificultades operativas de un sistema en condiciones de diversidad geográfica, cultural, legal, política, de equidad, seguimiento, calidad, y las que usted pueda agregar. Surgen muchas preguntas, pero escribiré las primeras que se me ocurren: Cumpliendo los seis años, ¿Que pasa con los niños? ; ¿De vuelta a los frijoles? En el caso de restringir la cobertura del apoyo: ¿Qué criterios se usaran para incluir a unos niños en lugar de otros? Si se usan criterios económicos; ¿Qué sucederá con el encarecimiento por las condiciones de difícil acceso a las regiones de refugio, en especial las más deprimidas y carentes de servicios como son las de la población indígena? ¿Quién establecerá las condiciones laborales de quienes deban prestar los servicios, su selección, remuneración, estructura administrativa, preparación de procedimientos de intervención, lenguaje, ética, transparencia, transporte, dotación de insumos, alimentos, medicamentos, seguimiento de programas?
Afortunadamente existen buenos patrocinadores, pues se antoja como una idea muy generosa que se olvida de algo fundamental; detrás de cada niño hay una madre, hermanos de mas de seis años y también un padre, es decir una familia, a menudo extensa y pobre; sin trabajo. Si vive en el campo, no son dueños de la tierra y si lo son, el campo está depauperado por el monocultivo y la falta de tecnología adecuada y se limitan a producir para el autoconsumo. Si viven en el medio urbano, los niños seguramente se quedan encerrados, sin educación y muchas veces sin comida, esperando a las madres que salen de trabajar, sacrificadas y casi siempre; jefas de familia, por vía del abuso y abandono, desviviéndose para medio alimentar a todos sus hijos en las condiciones difíciles que se viven en cualquier calle, barrio y ciudad.
Talvez me considere usted un aguafiestas necio, que preferiría que existieran empleos suficientes y bien remunerados que aprovecharan la capacidad de nuestra gente, arraigándola en sus pueblos y en sus casas, dejándole la responsabilidad de criar los hijos a sus padres, quienes lo harían siempre en mejores condiciones, pues nadie los puede querer mas que ellos, independientemente de lo que sufren en este sistema por demás injusto.
Para no debatir con nadie, como también se ha puesto de moda, prefiero poner el video de la idealista, ingenua y soñadora Shakira, cantando y bailando; “Ojos así”. Sé que me envidian.